Atrapados en el edificio de realojo tras el incendio de Campanar

Las 99 familias realojadas tras el incendio de Campanar tenían hasta el 26 de agosto para dejar libre la finca de acogida, un bloque de obra nueva en el barrio de Safranar. Muchas familias fueron saliendo en el transcurso de los seis meses de cesión por parte del ayuntamiento y otras desalojaron el edificio municipal este mismo lunes, puntuales al final del plazo. Sin embargo, siete familias permanecen aún en el inmueble a la espera de poder resolver sus situaciones particulares. 

Entre ellas hay un caso especialmente complejo. El de Sergio, Alexandra y sus dos pequeños. Una familia de bielorrusos a los que el fuego les arrebató poco menos que la identidad. Ella salió el 22 de febrero por la tarde a un cumpleaños con su hijo y él a un entrenamiento de su hija. Guardaban el pasaporte en la habitación de los niños. No pudieron rescatar nada. 

La familia había llegado a España con un permiso de residencia para emprendedores. Buscaban un futuro mejor. Traían ahorros para vivir tres años sin ingresos con la idea de que Sergio, ese era el plan, trabajara en el desarrollo de una app para niños y abriera su startup. Pero el incendio calcinó el disco duro donde almacenaba todo su trabajo. También acabó con la vida de su perro, que según declararon en los días posteriores a la tragedia "era como un hermano". 

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Desde entonces han estado residiendo en Valencia con una fotocopia del pasaporte y el permiso para emprendedores. El imprescindible duplicado del pasaporte solo podrán obtenerlo presencialmente en su país de origen. La embajada bielorrusa -ubicada en Madrid- les rechazó el trámite telemático. 

Sin embargo, ocurre que Sergio está en edad militar y su vuelta podría derivar en un reclutamiento. Bielorrusia apoya a Rusia en la invasión de Ucrania y acaba de concentrar a sus tropas cerca de la frontera norte de Ucrania en un posible nuevo frente. El presidente bielorruso Aleksandr Lukashenko dijo a finales de año que no se pueden hacer pasaportes fuera del país. Querer vivir fuera podría considerarse una deserción. 

De este modo, sin el duplicado del pasaporte, la familia vive atrapada en el edificio de realojo de Safranar incapaz de encontrar a un propietario que les alquile un piso con fotocopias que apenas pasan por documentación oficial. Tal es la desesperación de la familia que los técnicos del ayuntamiento enviaron hace dos semanas un escrito a Extranjería informando de que la situación de Sergio, Alexandra y sus dos hijos es completamente regular en España y necesitan con urgencia recuperar su documentación.

Temen acabar como "ilegales"

Finalmente, para mayor incertidumbre, el permiso de residencia por emprendimiento con el que viven en España se les caduca en diciembre de 2024 y no saben si lograrán sumar la prórroga de dos años hasta conseguir la residencia de larga duración (5 años en total). Sin pasaporte y con un proyecto de startup abrasado en su piso de alquiler de la calle Maestro Rodrigo las posibilidades de conseguir tiempo extra en el país de acogida parecen reducirse. Temen que en diciembre les endosen la etiqueta de "ilegales".  

Lo cierto es que la voluntad de las administraciones competentes pasa por ayudar a la familia que vio frustrado su proyecto migratorio y ahora permanece atrapada en una especie de limbo. El ayuntamiento les cedió una vivienda y ha puesto a los Servicios Sociales a trabajar con ellos una vez se ha acabado el plazo de estancia en Safranar. Mientras, en Delegación del Gobierno explican que el 7 de marzo se reunieron con los afectados para ponerse a su disposición y aseguran que, con el permiso de residencia aún en vigor, la predisposición en estos cuatro meses es aclarar su situación legal.