El Sevilla promete dar guerra en Valdebebas

Pese al pinchazo ante el Athletic, los de Lopetegui se niegan a tirar la toalla y lucharán hasta el final

La derrota pone fin a una racha de dos meses sin perder, con 7 victorias y 2 empates

Lopetegui, sancionado para el duelo contra el Madrid en Valdebebas

Lopetegui, sancionado para el duelo contra el Madrid en Valdebebas / EFE/José Manuel Vidal

Adrià Corominas

Como el Barça contra el Granada, el Sevilla pinchó en casa contra todo pronóstico cuando la ilusión de los sevillistas para conquistar el trono liguero subía cada minuto que pasaba. Parecía que era el equipo que llegaba al tramo final con más regularidad, el más fiable, pero la presión pudo con ellos y Williams los descabalgó de la lucha por el título justo antes de visitar Valdebebas. Pero la plantilla avisa, lucharán hasta el final.

Fin a dos meses sin perder

Con la derrota del lunes ante el Athletic Club (0-1), el Sevilla no solo dijo adiós virtualmente a las opciones de campeonar, sino que truncó una racha de dos meses sin conocer la derrota en un encuentro oficial. En este período, los sevillistas jugaron nueve partidos -8 de Liga y uno de Champions- en los que acumularon siete victorias y dos empates. Una racha que les aseguró una nueva participación en la Champions a falta de cinco jornadas para la conclusión del campeonato y que, pese a todo, les mantiene todavía con opciones matemáticas de optar al título.

Dos alicientes más

En Valdebebas, los de Lopetegui aseguran que saldrán a dar guerra, porque ante sí tienen la última oportunidad de subirse al tren de la Liga o, como poco, conseguir dos objetivos secundarios que les pueden alegrar el tramo final de temporada.

Por un lado, está conseguir quedar segundos y meterse así en la próxima edición de la Supercopa, un título más que estaría a su alcance el curso que viene y que económicamente iría muy bien a las arcas del club de Nervión. Y por el otro, conseguir por primera vez en su historia que un portero del Sevilla sea el Zamora del campeonato.

Bounou, que no ocultó su decepción tras caer ante el Athletic Club, generalizada en todos los miembros del plantel nervionense, tiene en sus manos el reto de ser el mejor portero de la Liga.

Ahora mismo es tercero del ranquin, con 22 goles recibidos en 30 partidos disputados (0,73 de coeficiente), detrás de Courtois (0,71), con 24 goles en 34 partidos y de Oblak, líder con 22 en 34 partidos (0,65). “Seguiremos peleando para mejorar la cuarta posición", prometió, antes de asegurar que visitarán al Real Madrid plenos de energía: "Vamos a ir a 'full' para mejorar esa posición. El equipo seguirá luchando hasta el final pese a todo", remarcó. Toda una declaración de intenciones para aquellos que dudan que tras el pinchazo del lunes, los de Lopetegui se van a relajar.

Lopetegui, sancionado

El técnico sevillista no podrá sentarse en el banquillo del Estadio Di Stéfano. El vasco, muy indignado al final del partido contra el Athletic Club con la actuación arbitral, fue a buscar al colegiado Gil Manzano para pedirle explicaciones por unas manos de Balenziaga dentro del área. A falta de estas, Lopetegui recibió la quinta amarilla, lo que acarrea una sanción que le impedirá estar a pie de césped con sus pupilos el próximo domingo.