Un Sevilla deprimente empieza a preocupar de verdad

Era una oportunidad para disipar los fantasmas. Una auténtica final. Sin embargo, el Sevilla volvió a mostrar su versión más deprimente en casa para sacar un empate insuficiente para los hispalenses. La situación empieza a preocupar de verdad.

Por primera vez pareció que el Sevilla era consciente desde el inicio de la importancia de conseguir los tres puntos contra Osasuna. Los hispalenses, que siguen lejos de mostrar su mejor nivel, tiraron de empuje desde el inicio del encuentro para superar a Osasuna en los primeros compases. El equipo navarro se vio superado a pesar de que el Sevilla tampoco conseguía materializar las múltiples llegadas de las que disponía.

El Sevilla 'pasa' de Jutglà

La frustración del equipo se disipó cuando Isaac Romero, mediada la primera parte, se inventó una jugada aislada espectacular desde un saque de banda para romper la igualdad en el marcador (1-0). El canterano sevillista se está ganando la titularidad a pulso, esta vez con una nueva anotación que calmó al equipo.

Habiendo conseguido lo más complicado, el Sevilla volvió a recurrir a sus malos hábitos que explican la situación del equipo esta temporada. El equipo se echó atrás en la segunda mitad, incapaz de superar la presión de Osasuna. Una vez más, los errores defensivos condenaron a los hispalenses, que recibieron un gol absurdo a la salida de un córner que remató Budimir a placer (1-1).

El marcador no se volvió a mover. Empate insuficiente para ambos, sobre todo para el Sevilla, que seguirá a un punto del descenso una semana más.