Monchi regala el Papu a Lopetegui

Hay oportunidades que no se pueden dejar escapar. Pocos lo saben como Monchi, director deportivo del Sevilla y un maestro de las gangas. El fichaje del Papu Gómez vuelve a poner de relumbrón el buen hacer en este sentido del gaditano, quien sigue moviéndose como pez en el agua en el mercado por muy turbio que éste baje en tiempos de coronavirus. En Nervión nadie tenía pensado fichar en esta ventana de invierno, pero Monchi vio el chollo que eran los cinco millones más otros dos en variables que pedía la Atalanta por el traspaso del argentino y se lanzó de cabeza sin pensárselo dos veces. 

Y Lopetegui, claro, tan contento. Un futbolista más que suma para la causa y además de los que marcan diferencias. En Italia se ha hartado de repartir asistencias y eso es precisamente lo que le pedirá su nuevo técnico en el Pizjuán. La baja de Banega todavía no ha sido cubierta para esos menesteres y el Papu debería encajar a las mil maravillas dentro del sistema hispalense. Tanto para jugar en la línea de tres de la medular como en la media punta si es necesario. 

"Estoy triste por dejar Bérgamo después de tantos años, pero estoy contento por la nueva aventura que voy a emprender", dijo el argentino antes de partir hacia Sevilla. Una vez allí ya, el futbolista pasó reconocimiento médico y en las próximas horas firmará el contrato que le unirá con el club andaluz hasta 2024. Podría debutar el sábado ante el Eibar en Ipurua. Regalo de Reyes con retraso para Lopetegui.