La presión de Rubiales y su padre a una jefa de prensa para conseguir una prueba falsa

Según explica El Confidencial, Luis Rubiales interrogó a Patricia Pérez, una empleada del área de comunicación

La información menciona que lo hizo para obtener una ratificación por escrito de que Jenni Hermoso autorizó la difusión de unas declaraciones que lo exculpanban

El juez dicta orden de alejamiento contra Rubiales

El juez dicta orden de alejamiento contra Rubiales / Perform

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Poco a poco, las cosas se van poniendo en su sitio en la Federación Española, aunque ahora, El Confidencial ha destapado que Luis Rubiales y su padre presionaron a una jefa de prensa para conseguir una prueba falsa en la que, por escrito, Jenni Hermoso autorizara la difusión de una declaración que lo exculpaba

Según han podido confirmar al citado medio, este testimonio también fue usado por la Dirección de Integridad de la RFEF para cerrar el expediente del beso no consentido a la jugadora con un dictamen favorable para Luis Rubiales. Esto ya está siendo investigado por el área de Compliance para ver si existe un posible delito de coacción.

Todo esto ocurrió horas más tarde de la celebración del Mundial. La citada miembro del área de comunicación fue citada en la sede de la RFEF, donde se encontró con Rubiales, su padre y varios miembros más de la federación.

Allí, como narra la información, le explicaron que Integridad necesitaba su testimonio para evaluar las posibles responsabilidades del expresidente y reconstruir el envío a EFE y Europa Press las supuestas declaraciones de Jenni restando importancia a lo sucedido.

La Federación comunicó que Jenni había manifestado durante el vuelo de regreso que el beso había sido: "un gesto mutuo totalmente espontáneo por la alegría inmensa que da ganar un Mundial. El presi y yo tenemos una gran relación, su comportamiento con todas nosotras ha sido de 10 y fue un gesto natural de cariño y agradecimiento. No se puede dar más vueltas a un gesto de amistad y gratitud, hemos ganado un Mundial y no vamos a desviarnos de lo importante", según EFE.

Según la información, estas fueron redactadas por el director de comunicación de la RFEF, que también fue el encargado de enviarlas.

Horas después, Jenni también lanzaba un counicado en el que negaba haber dicho estas palabras: "Aclaro que en ningún momento se produjo la conversación a la que el Sr. Luis Rubiales hizo referencia y que, ni mucho menos, su beso fue consentido".

Un interrogatorio de 3 horas

Según explican, la empleada de la RFEF fue interrogada durante 3 horas, con momentos de tensión, para que ratificara por escrito que presenció por escrito como Jenni autorizaba el envío de las falsas declaraciones a los medios.

Esto puede convertirse en otro problema para Luis Rubiales, ya que según ha podido confirmar El Confidencial, la propia empleada ya se ha puesto en contacto con el Departamento de Compliance para denunciar el interrogatorio al que fue sometido para adulterar su versión de los acontecimientos.