En Alemania tienen pánico a Lamine

Alemania está alucinada con Lamine Yamal. Aunque lo conocían del FC Barcelona, les ha impresionado verle de cerca y en un torneo tan exigente como la Eurocopa. El viernes será su rival en los cuartos de final de la Eurocopa y será el futbolista al que más presten atención para evitar que les deja fuera de la competición que organizan.

En la concentración de Alemania es el nombre propio del rival que más sale a relucir. Leroy Sané, del Bayern de Múnich, ha sido el encargado de comparecer ante los medios este martes y ha valorado el papel tanto de Nico Williams como de Lamine Yamal. De los dos dijo que “son dos jugadores muy fuertes y regateadores", pero se detuvo en especial con el barcelonista: "Poder jugar al fútbol así con 16 años es impresionante. Juego en la misma posición y tengo muchas ganas de que llegue el duelo”.

También el defensa David Raum, del RB Leipzig, habló de Lamine como un jugador "con una calidad brutal" y que ha demostrado que "no es un niño, la edad ya no es un problema para él".

El diario deportivo más importante de Alemania, 'Bild', destacó en su portada de la página web una comparación con Jamal Musiala, pese a que tienen cuatro años de diferencia: "El próximo debate Messi-Cristiano vendrá con ellos".

Musiala, quien debutó con 17 años en el Bayern de Múnich de la mano de Hansi Flick, es la gran estrella de Alemania por su desequilibrio. Su futuro es muy prometedor y debe ser el líder de la generación más veterana con Müller, Kroos o Gündogan entre ellos.

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La pareja de la Eurocopa

Lamine Yamal ya ha explotado con solo 16 años. Es un caso insólito en el mundo del fútbol. En la selección está al nivel de Nico Williams, quien tiene 21, y con el que bromea por sus referencias a él como su "padre".

Nico ya tiene una experiencia importante con el Athletic, al que se echó a sus espaldas para ganar la Copa del Rey, y participó en el pasado Mundial de Qatar 2022.

Lamine se estrenó con el Barça de Xavi Hernández con solo 15 años y con 16 ya ha sido titular indiscutible. De la Fuente confió igualmente en él en la selección y se convirtió en el futbolista más joven de la historia en jugar su primer partido con la Roja, además de marcar un gol ante Georgia en Tiblisi.

Ahora le toca el reto de ser la referencia española en un partido crucial con la histórica barrera de los cuartos de final por delante. Algo que, sin embargo, no le pesa. Ya tiró del carro frente a Georgia y no le quemará el balón ni el ambiente de Stuttgart para ser el futbolista desequilibrante que requiere la Roja para llegar a semifinales.