El Reus continúa a la espera

El Reus, expulsado de LaLiga

El Reus, expulsado de LaLiga / Perform

Xavi Turu

Llegados a mediados de semana, los nuevos propietarios del Reus continúan sin cumplir su palabra. El pasado viernes, coincidiendo con la reunión que mantuvieron con los accionistas minoritarios, Clifton Onolfo quiso comunicar al círculo que se encontraba en el pequeño comité, que durante los próximos días se empezarían a abonar las nóminas pendientes a buena parte de los trabajadores. El conjunto de la capital del Baix Camp vio con muy buenos ojos la llegada de los nuevos inversores americanos y pensaron que la situación financiera de la entidad empezaría a entrar en cierta normalidad. Por el momento parece ser que, no es oro todo lo que reluce en “Can Reus”. 

El primer pago que corresponde a los actuales propietarios sería el del mes de enero. Los empleados, a día de hoy, no han visto ningún tipo de movimiento en sus cuentas bancarias desde hace ya cinco meses. Onolfo acordó que este mismo lunes daría comienzo el plan para que ciertos trabajadores de la entidad pudieran cobrar sus atrasos. Con la negativa de los propietarios a pagar las deudas, se pudo ver un gesto de agradecimiento al club por parte de los socios y seguidores del Reus, que aportaron una cantidad de dinero para colaborar con la situación económica.

Impaciencia para cobrar y decidir qué hacer

Con todo el serial, la mayor parte de los empleados verían con muy buenos ojos el hecho de cobrar y abandonar el club. Existiría la posibilidad de que los propietarios del Reus quieran convencer a algunos de los empleados para que estos continúen trabajando en sus puestos, siempre y cuando se les haya completado su pago. Pese a la intención de Onolfo, los trabajadores necesitan la certeza de cobrar sus nóminas cuanto antes.

La montaña rusa reusense es diaria y el culebrón sigue en pie. Los americanos trabajan para intentar solventar una situación que cada día parece ser más enredada y los trabajadores sostienen con más peso el hecho de irse una vez puedan cobrar. Si Onolfo y compañía no se dan prisa y cumplen con sus promesas, el club rojinegro se quedará vacío en el césped y en sus oficinas.