El Andorra logra su objetivo sobrado

“Sería una catástrofe muy grande no lograr la salvación. Creo que tenemos la permanencia asegurada”, decía el propio Eder Sarabia tras el contundente triunfo ante la Ponferradina. El Andorra tiene la salvación en el zurrón y sólo el triunfo del Málaga en Lugo le ha impedido que sea matemático, pero la realidad es que es una hecho. Ya es palpable. Los equipos de abajo deberían ganarlo todo y hay muchos duelos directos entre ellos, por lo que sólo hay que descontar los días para saber cuándo descorchar el champán.  

Un racha de ocho jornadas invicto, con cuatro victorias y otros tantos empates, ha catapultado al equipo tricolor. Su cometido este curso era el de sufrir. Era el de luchar en la zona baja de una categoría tan trampa e igualada como la Segunda División. El no haber estado ni una jornada en zona de descenso es un dato que refleja lo que ha sido un año que roza el sobresaliente para los del Principado. 

Fiel al estilo de gustoso trato por el balón, rey de la posesión, se ha erigido como una de las grandes revelaciones del curso y eso le ha valido para ganar y conseguir la meta fijada sin penurias y de forma holgada. Además, el cómo es un extra a favor.

“Ya tenemos 51 puntazos, pero es que más allá de eso está la manera cómo se han logrado y las sensaciones, que son espectaculares. Mi agradecimiento hacia los jugadores es enorme. Eso sí, quedan cinco partidos y no queremos parar”, explicaba Sarabia.