Test de antígenos de farmacia: hasta dónde hay que meter el palito y por cuánto tiempo

Con la llegada de la Navidad, muchas comunidades (la última Madrid) permiten adquirir tests de antígenos en las farmacias. Eso sí, es importante conocer el uso de estas pruebas para que tengan el máximo de eficacia posible.

Lo primero que hay que tener en cuenta es que hay que tener las manos y las fosas nasales limpias para la realización del test. Es entonces cuando abriremos el vial que contiene el líquido reactivo y lo pondremos en el tubo de extracción. Luego se abre el envase del bastoncillo sin tocar la punta blanda.

Introducimos la punta del bastoncillo y se girará unas cuatro veces o durante diez segundos a lo largo de la mucosa de la fosa nasal anterior de ambos lados. Hay inclinar la cabeza ligeramente hacia atrás para que las fosas nasales sean más accesibles.

Una vez completada la operación deberemos colocar el instrumento en el tubo de extracción que contiene el líquido y girarlo en su interior unas tres o cinco veces. Dejamos la varilla en el tubo durante un minuto para que se mezcle el líquido con lo extraído de la nariz.

Cerramos el tubo de extracción con un tapón que incluye para arrojarlo en el casette de la prueba del envase donde añadiremos tres gotas en el pocillo marcado con una S’, después de 20 minutos podrás conocer los resultados finales.

¿Cómo interpretar el resultado del test de antígenos?

• Si el casette muestra dos líneas de colores, una en la zona de control (‘C’) y en la zona de test (‘T’), el resultado se considera positivo
• En el caso de que sea negativo, debe aparecer una línea de color en el área de control (‘C’) pero sin ninguna marca en la zona de test (‘T’).
• Si el resultado es invalido o no concluyente, no aparecerá ninguna línea de color en la zona de control (‘C’).