Este es el motivo por el que los expertos recomiendan las duchas de agua fría

Las duchas frías son las que pueden aportar mayores beneficios a nuestra salud

Ayuda incluso a reducir los síntomas de la depresión

Cristiano Ronaldo, en la ducha

Cristiano Ronaldo, en la ducha / Instagram

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Las duchas calientes son una de las experiencias más gratificantes. Y, sin embargo, son las duchas frías, tan desagradables en ocasiones, especialmente durante los meses otoñales e invernales, las que pueden aportar mayores beneficios a nuestra salud. En concreto, y como apuntan desde Healthline, las duchas frías, que se consideran como tal cuando la temperatura del agua se encuentra por debajo de los 21 grados celsius, "pueden ayudar a mejorar el bienestar en general" a través de diferentes mecanismos naturales, el primero de los cuales es un incremento de los niveles de endorfinas.

Como cuentan los especialistas de El Prado Psicólogos, las endorfinas "son los neurotransmisores que se encargan de estimular circuitos cerebrales que están relacionados con el placer". Y es por este motivo que las duchas frías están empleándose como terapia contra la depresión. Más específicamente, señalan en Healthline, "se ha probado que tomar una ducha fría durante cinco minutos, de dos a tres veces a la semana, ayuda a reducir los síntomas de la depresión". Y no solo por las endorfinas: las duchas frías incrementan los niveles de energía y aumentan la claridad y la alerta.

Además, las duchas frías también ayudan a través de la mejora del metabolismo, lo que conlleva una quema de grasas más eficiente y, en consecuencia y junto con otras medidas, un mejor peso. "Tomar una ducha fría dos o tres veces por semana puede contribuir a aumentar el metabolismo" y "ayudar a combatir la obesidad con el tiempo". Esto es muy importante dado que el sobrepeso y la obesidad son factores de riesgo para una gran cantidad de enfermedades. También lo es la mala circulación y, según estos expertos, las duchas frías son excelentes para optimizar el sistema circulatorio.

Son razones suficientes para hacer hueco a las duchas frías en nuestra vida, ¿no? Pero aún hay más. Llevar a cabo esta práctica de manera habitual "estimula los leucocitos", unas células que participan en la función inmune del organismo humano y que "pueden ayudar a combatir las infecciones en el cuerpo" provocadas por los virus del resfriado o de la gripe. Además, apuntan desde Cleveland Clinic, "un estudio relacionó las duchas frías con una mejor supervivencia al cáncer". En cualquier caso, los profesionales de esta institución advierten de que "las duchas frías no son una panacea mágica".

¿Puedes proporcionarnos ciertos beneficios? Sí, pero aplicadas "como complemento de los tratamientos tradicionales, no como sustituto". Y ejecutadas de la manera correcta. En ese sentido, no es recomendable someter al cuerpo a situaciones de estrés por frío durante mucho tiempo. En su lugar, es importante ir poco a poco, incrementando la duración paulatinamente conforme el organismo responde bien a ello. "Respirar profundamente ayudará a disminuir la incomodidad de su mente", dicen desde Healthline. Y quienes se sientan enfermedas o tengan problemas inmunes, deben consultar antes a un médico.