¿Cómo saber si el dolor de espalda es grave?

Uno de los principales problemas del dolor de espalda es que, como explican desde Health Partners, portal especializado en salud, son muchos los movimientos cotidianos que involucran esta parte del cuerpo, por lo que las molestias están muy presentes. En la mayoría de ocasiones, el dolor de espalda se correponde con lo que los especialistas denominan dolor agudo, un dolor repentino provocado por una mala postura o acción que no suele durar más de dos semanas. Otras veces puede tratarse de un dolor crónico. La duración de este dolor puede ser una señal útil, ¿pero qué más debemos tener en cuenta para acudir a un médico?

Desde el University of Maryland Medical System proponen considerar otros siete factores más allá de las semanas que dure el dolor, el primero de los cuales es la posible expansión del dolor a otras zonas. "Como el dolor punzante en la pierna, que podría ser una señal de que tiene ciática". En segundo lugar debemos tener en cuenta otros síntomas asociados como "sensaciones de entumecimiento, hormigueo o debilidad", ya que pueden ser señales de irritación de los nervios, un problema que puede derivar en "daño permanente o discapacidad si no se trata" adecuadamente. Por eso es importante prestar atención al propio cuerpo.

Especialmente cuando hemos sido víctimas de un accidente. Este es otro de los factores propuestos por los expertos de la Universidad de Maryland: "Si padeces un accidente automovilístico, te caes o sufres cualquier otro tipo de lesión que resulte en un dolor de espalda es hora de consultar a un profesional. Es posible que tengas un problema más grave como una fractura". Y lo mismo ocurre cuando experimentamos el dolor de espalda en momentos o posturas concretas. En concreto, dicen estos especialistas, "podría ser signo de un problema más sistemático como una infección, fractura, compresión nerviosa o cáncer".

Tampoco es buena señal cuando el dolor de espalda aparece combinado con la incontinencia de la micción o la defecación. El motivo es que "estos síntomas apuntan al síndrome de la cola de caballo, donde los nervios de la parte inferior de la columna vertebral se han paralizado". Además, también debemos preocuparnos un poco más de lo habitual cuando perdemos peso repentinamente sin que exista razón aparente. Esto, unido a dolor intenso de espalda, puede indicar afecciones más serias que merecen ser analizadas por un médico. Y, por último, conviene tener en cuenta cualquier síntoma de fiebre asociado a dolor de espalda.

En definitiva, algunos dolores de espalda pueden ser manifestaciones de un problema mayor, por lo que una visita al médico puede desembocar no solo en un alivio del propio dolor, sino también en una identificación y tratamiento de ese otro problema. En palabras de los expertos de Health Partners, "el dolor de espalda crónico generalmente no mejora sin una intervención médica" ya que los diferentes remedios caseros y soluciones de alivio temporal "no abordan las causas subyacentes del dolor crónico". Pese a lo que solemos pensar, "crónico" no significa necesariamente permanente e irreversible. A veces hay solución.