Liga DH Rugby: La jornada de los derbis

El duelo en la cumbre entre el Lexus Alcobendas Rugby y SilverStorm El Salvador acapara por completo la duodécima jornada de la Liga de División de Honor. El intratable líder de la competición recibe en Las Terrazas a un Chami al que los reiterados aplazamientos de partidos por causa de la Covid y una inesperada derrota ante Complutense Cisneros en el Central, en la jornada previa al parón motivado por los compromisos de la Selección frente a Países Bajos y Rusia, le apartaron de lo más alto de la tabla, una posición que, sin duda, tratará de recuperar este sábado en su visita al feudo de la poderosa escuadra del norte de Madrid. 

También jornada curiosa con tres derbis con relevancia diversa con respecto a la clasificación. El más trascendente será el que abra la jornada en el Baldiri Aleu y que enfrentará a la Unió Esportiva Santboiana y al Barça Rugby, con un decano que estará muy atento a lo que hagan en la capital sus dos inmediatos antecesores en la tabla.

Con las mismas, AMPO Ordizia se desplazará a Vizcaya para tratar de seguir en la pomada a costa de un Grupo Intxausti Gernika que continúa a tiro de victoria para eludir el farolillo rojo. Entretanto, VRAC Quesos Entrepinares y Recoletas Burgos-Universidad de Burgos dirimirán en el Pepe Rojo un encuentro que puede tornarse en decisivo para la lucha por la última plaza que da derecho a disputar los play-off.

El partidazo del fin de semana en la liga española se ha colado en medio de la cruzada mundialista del XV del León, de la que forman parte activa dos de los treinta jugadores que estarán sobre el césped en el momento en el que el colegiado Luis Lasala dé luz verde al puntapié inicial. Santiago Ovejero (Alcobendas) y Víctor Sánchez (El Salvador) vienen, de hecho, jugándolo desde que se subieron al avión en Sochi, el sábado de la semana pasada, después de haber superado in extremis a Rusia.

“Y claro. Hemos hablado mucho durante la concentración de la Selección. Víctor y yo siempre estamos molestándonos, de buen rollo, obvio. En cierto punto yo trato de gafarle, le digo que ellos son ya campeones, que lo ganaron todo. Nos reímos mucho. Comparto más tiempo con él por ser delantero. Es un fenómeno, Viti. Tengo muchas ganas de jugar este partido. Va a ser duro porque El Salvador es buen equipo, pero a la vez es de los que te encanta jugar porque tienen un pack muy bueno”, comenta sin parar de reír el pétreo talonador internacional del actual líder de la División de Honor.

El segunda línea charro de El Salvador tampoco puede esconder el cariño que profesa por el tucumano, con el que charla de seguido. “Me llevo muy bien con Santi. Es un crack. Estuvimos hablando ayer y le dije que nos vamos a enfrentar ¡al héroe de España en Rusia! Está claro que es un partido muy importante para los dos. Nosotros tenemos que jugar aún el aplazado contra Aparejadores, pero no podemos salir al campo pensando que tenemos ese colchón. Hay que ir a por todas. Entre los jugadores de la plantilla nos hemos propuesto ser el mejor equipo de la liga, y eso es algo que debemos demostrar en partidos como el de este sábado”.

En el vestuario del Lexus no han olvidado que el XV pucelano que comanda desde el banquillo Juan Carlos Pérez es el último equipo que logró abatirles en la presente campaña. Fue además por un solo punto (23-22), lo que aún escuece más si cabe, como reconoce sin ambages Ovejero. “Obviamente que les tenemos muchísimas ganas. Para nosotros es una revancha. Pero esto es lo bonito del deporte. Uno tiene que buscar sus motivaciones para afrontar partidos importantes”. 

El gigantón salmantino del Chami y uno de los jugadores con mayor número de entorchados en la actual selección española pone en valor las seis victorias consecutivas que lleva Alcobendas en una Liga cada día más competitiva, en la que además influyen factores extradeportivos. “Sí, es muy complicado enlazar tantos resultados positivos porque el nivel del campeonato es alto. Hay equipos que se han reforzado muy bien y casi cualquiera puede dar la sorpresa. A eso añádele las bajas semanales por Covid, lo que te puede acabar complicando mucho un partido por falta de efectivos, e incluso perderlo. Por eso tiene tanto mérito la racha del Alcobendas, que espero podamos cortarles nosotros el sábado”. 

Si bien ambos son delanteros, Víctor no tendrá que cruzarse necesariamente en el camino de Ovejero. Aunque si se diera el caso, ya sabe cómo las gasta el pánzer tucumano. “Los Alcobendas-El Salvador son siempre partidos con mucha tensión, en los que saltan chispas. Yo trato de no meterme en fregaos. A Santi le gusta placar muy abajo, y eso a la gente le pone un poco nerviosa. A mí de momento no me ha pillado, así que estaré un poco lejos de él, que los tobillos vuelan rápido”, apunta el salmantino entre risas. 

Ovejero ensalza ese dogma no escrito de que lo que pasa en la cancha, se queda en la cancha, al recordar que en menos de 24 horas ambos delanteros pasarán de ser rivales a hacer de nuevo causa común por la casaca roja del XV del León, ya con vistas al vital choque ante Rumanía. “¡Eso es el rugby! Lo bonito de nuestro deporte. No sé si hay palabra que lo defina. Vienes a tu club, te pones la ropa, juegas, lo das todo, y cuando vas con España, haces exactamente lo mismo. Luego puedes ganar o perder, pero todo lo que pasó se comenta entre risas, con la mejor onda”.

Víctor Sánchez certifica cada coma de su compadre en el equipo nacional. “Es algo que gestionas con naturalidad. Somos deportistas y en el campo defiendes a tu equipo, no le prestas atención a estas cosas. Diría que ni te enteras. Tú haces tu partido, a lo sumo le pegas un pellizco y echas unas risas, pero poco más. Luego cuando nos veamos al día siguiente en la Selección, tendremos el clásico pique de chinchar al otro si ha perdido. Pero todo muy sano”.

Si hay algo que el segunda línea de El Salvador echará de menos en Las Terrazas será ese Tercer Tiempo que el Covid les ha arrebatado desde que comenzó la pandemia. “Ahora acabas y hay que irse rápido, con lo que no tienes tiempo de hablar con los que más conoces del otro equipo. Yo los extraño bastante porque eran momentos de relax, de bajar la tensión, de estar tranquilo y echar unas risas con los amigos tomando una cerveza. Ojalá vuelva pronto”. Que así sea.