El incierto futuro de Nadal: cumpleaños en familia, Juegos y pendiente de la "energía"

Los Juegos Olímpicos de París son el próximo objetivo y Wimbledon queda descartado en el calendario inmediato del tenista español.

Rafa Nadal

Rafa Nadal / Europa Press

Jaume Pujol-Galceran

"Keep playing again" ("Sigue jugando, Rafa") rezaba una pancarta que dos aficionados paseaban este martes bajo la lluvia por Roland Garros. Huérfanos del campeón. Nunca en sus anteriores participaciones Rafael Nadal se había marchado tan pronto del torneo.  

Esta vez Nadal no celebrará su aniversario en Roland Garros. No habrá pastel con 38 velas en París. Esta vez lo celebrará en familia en Manacor. Pocas veces ha podido hacerlo desde que en 2005 sopló 19 velas y la organización le regaló un kit de productos del torneo en el antiguo bar de prensa de la central Philippe Chatrier. Nadie sabe qué pidió cuando sopló. Pero ese día se ganó regalo el más feliz de su vida. Le ganó en semifinales al mismísimo Roger Federer (6-3, 4-6, 6-4, 6-3), invencible número 1 mundial. Dos días después ganaría su primer título ante el argentino Mariano Puerta. Comenzaba una leyenda que ni él podía ni soñar. 

“Ganar 14 veces aquí es algo inigualable, difícil de imaginarlo”, reconocía tras ser eliminado, por primera vez, en primera ronda de Roland Garros, por el alemán Alexander Zverev. Una derrota dura, pero a la vez digna que le permite seguir pensando que aún no es momento de guardar las raquetas en la bolsa. 

Vacaciones para pensar

Nadal se siente jugador y competitivo, aunque desde hace tiempo planifica las cosas día a día. "Ahora me tomaré unos días de vacaciones para pensar. No sé qué va a pasar en los próximos meses, pero mi mentalidad está centrada hasta los Juegos Olímpicos", anunciaba.

Volver de nuevo a la tierra de Roland Garros es el objetivo. Quedan dos meses para el nuevo reto y se siente capaz de intentarlo, aunque insiste en que todo dependerá de su físico. "Mi cuerpo no me ha dado muchas alegrías. Ha sido como una jungla estos últimos meses. A veces me despertaba y sentía una serpiente mordiéndome, otro día era un tigre", bromeaba sobre sus sentimientos en ese calvario vivido de dos años que le ha obligado a pasar por el quirófano para rehacer su cadera. 

Nadal empieza a ver la luz en el túnel. "La dinámica de las últimas semanas es positiva. Esta ha sido la primera vez en la que me he sentido que podía hacer algo. Es un punto de partida".

Ferrer cuenta con él

David Ferrer, capitán olímpico español, que se ha reunido en París con los jugadores, cuenta con él para el equipo en el que estará junto a Carlos Alcaraz, Marcel GranollersPablo Carreño y Alejandro Davidovich. Nadal jugaría el individual y, si no hay cambios, también el doble con el tenista murciano, a pesar de que en el equipo estará Granollers, actual número 1 de la especialidad. "Eso lo decide el capitán. Yo jugaré con quien crea Ferrer, aseguraba el tenista catalán en Barcelona, en un homenaje que la Federación Española le hizo en reconocimiento a su palmarés.

Como preparación a los Juegos, Nadal podría jugar alguno de los torneos previos como Hamburgo, Gstaad o Bastad (todos del 15 a 21 de julio) y la mejor opción parece el torneo alemán. 

La semana de París le ha hecho sentirse capaz de competir en los Juegos, aunque deportivamente la situación será parecida a la de Roland Garros. Estará en manos del sorteo y podría cruzarse con cualquier cabeza de serie de entrada otra vez. 

"Mi ránking es el que es (275 mundial), pero confío en llegar bien preparado”. Si no le hubiera tocado Zverev de entrada, Nadal creía que tenía opciones de avanzar alguna ronda más. Su tío Toni Nadal, curiosamente ausente en esta gira de despedida del tenista, se había mostrado optimista con las opciones de su sobrino. "Si hubiese pasado dos o tres partidos yo apostaría por él entre los favoritos", dijo antes de empezar Roland Garros. 

Wimbledon, descartado

La posibilidad de jugar en Wimbledon está descartada para este año. "No sería inteligente. No es una buena idea", recalcaba. "La transición a la hierba para volver a la tierra en los Juegos no es la mejor. Mi cuerpo está como está", valoraba con resignación.

Sobre su futuro a largo plazo evita hablar. "Soy una persona que quiere hacer todo lo que esté en sus manos para que las cosas salgan bien, dar lo máximo para mí mismo, es por eso que no digo que me retiro", insiste. 

Nadal es consciente de que le queda poco tiempo, pero quiere disfrutarlo. "Me encanta lo que hago, soy un apasionado del deporte, de la competición, me encanta entrenar y jugar al tenis. Quiero disfrutar de estos momentos que no volverán. No sé por cuánto tiempo, pero quiero seguir un tiempo, porque me lo paso bien, y necesito darme unas cuantas oportunidades más para ver si mi nivel crece y mi cuerpo se mantiene sano".

Seguir un año más

La posibilidad de volver a Roland Garros para jugar de nuevo en 2025 es demasiado lejana. A Nadal le gustaría jugar torneos referentes para él como el Open de Australia, Indian Wells, Montecarlo o Barcelona, donde no se ha despedido como quería. Por eso no se cierra ninguna puerta. "La lógica te dice que no llego al año que viene, pero la realidad y el tiempo lo dirán. Un año es mucho tiempo y yo voy día a día. Cuando se me acabe la energía lo sabré y os lo diré de forma definitiva".