El vínculo entre el fútbol y la obra de Chillida, en una exposición en el Reale Arena

Las duraderas conexiones entre el fútbol y el arte en el universo del artista donostiarra Eduardo Chillida constituyen el eje principal de la exposición 'Eduardo Chillida. Las manos que atraparon tiempo y espacio', inaugurada este jueves en San Sebastián.

La huella imborrable de Chillida, el portero de la Real Sociedad que brilló como escultor

La muestra, que puede verse hasta el próximo 27 de julio en el espacio Ernest Lluch del estadio Reale Arena, ha sido organizada por la Real Sociedad Fundazioa en colaboración con la Fundación Eduardo Chillida-Pilar Belzunce, el museo Chillida Leku y Donostia Kultura.

Con este acto, el Festival Korner-Kultura & Futbol Festibala homenajea a Chillida, quien fue portero de la Real Sociedad en la temporada 1942-1943, al cumplirse cien años de su nacimiento.

A través de 19 obras, algunas de ellas inéditas, recortes de prensa, material audiovisual y textos del propio artista y otras personalidades, esta exposición ofrece un retrato vital y artístico de Eduardo Chillida, "desde la lesión que lo alejó del campo de fútbol", y en la que el público podrá conocer los diferentes "elementos y conceptos" en los que profundizó "como jugador de fútbol y como artista".

La exposición propone un recorrido a través de diferentes ámbitos de la vida del artista, como su entrada en la Real Sociedad como portero, sus estudios de manos, el proyecto no realizado de Atotxa o sus reflexiones sobre el espacio y el tiempo.

"Chillida siempre subrayó las confluencias y las intersecciones entre el deporte y el arte, destacando cómo ambos mundos comparten valores como la disciplina, el esfuerzo y la búsqueda constante de la perfección", recuerda Luis Chillida, hijo del artista y presidente de la Fundación Eduardo Chillida-Pilar Belzunce.