Zidane sigue los pasos de Carlo Ancelotti

Zinedine Zidane, entrenador del Real Madrid, vive su peor momento desde que se hizo cargo del equipo hace 25 meses. Su trayectoria tiene cierta similitud a la de Carlo Ancelotti, aunque los éxitos del francés superan a los del italiano, que le han valido para alargar una temporada más su continuidad en el cargo. Sin embargo, los síntomas de esta tercera campaña son similares a los que vivió su antecesor, al que condenaron los malos resultados y la falta de fútbol. Ambos tuvieron el apoyo incondicional de la plantilla y ambos relevaron en el cargo a dos técnicos de látigo como Mourinho y Rafa Benítez.

La mano blanda de Zidane es la misma que utilizó Ancelotti. Correa para un vestuario que respondió mientras tuvo hambre, sinergias y buen rollo con protección especial para las ‘vacas sagradas’, para los que tiran del carro. Ancelotti se ganó al vestuario hasta el punto que cuando vinieron mal dadas se enfrentaron a la directiva en defensa de ‘papá Carletto’, pero no les sirvió de nada. Su fútbol y sus resultados condenaron al italiano en aquella segunda campaña, en la que también ganó la Supercopa de Europa, el Mundial de Clubes e incluso fue campeón de invierno, producto de una temporada 2013-2014 en el que ganaron la Copa del Rey y la ‘Décima’.

SOLO LE QUEDA LA CHAMPIONS

Zidane defiende a sus jugadores hasta la extenuación. Se ha negado a tocar la plantilla pese al bajón que desembocó en la peor crisis del Real Madrid de la última década. La respuesta de sus jugadores, de las mismas vacas sagradas que defendieron a muerte a Ancelotti es ahora la misma. Cristiano Ronaldo y Sergio Ramos, los líderes del equipo, salieron en defensa del italiano entre otros muchos jugadores. “Ancelotti es un gran entrenador y una persona increíble. Espero que sigamos trabajando juntos la próxima temporada”, decía el portugués, mientras que el andaluz iba más allá: “Si hay un entrenador que merece respeto y que se le perdonen cosas que a otros se le han perdonado es a Ancelotti”.

No sirvió de nada aquellas palabras pidiendo la continuidad del italiano, que fue destituido a finales de aquella temporada del 2014 por seis meses malos, los mismos que lleva ahora Zidane. La única diferencia es que el francés tiene tiempo de rectificar. Le quede la Champions como tabla de salvación después de haber tirado la Liga y la Copa del Rey dando una imagen lamentable. Una situación que ha cuestionado su gestión como máximo responsable de elaborar un proyecto en decadencia. Zidane tiene contrato hasta el 2020 y Ancelotti también tenía otro año más de compromiso, pero se fue a calle pese al apoyo incondicional de un vestuario que no estuvo a la altura de la confianza que les dio el italiano. Es un ‘déjà vu’ que viven los madridistas tres años después.