Varane fuerza la máquina

Varane es una bomba de relojería en el vestuario del Real Madrid.  El francés tiene mosqueado al club, a Zidane y al vestuario.

Las continuas filtraciones y los rumores sobre su futuro no cesan. Y él, va a su bola y en ningún momento ha negado que quiera irse, algo que preocupa y disgusta a los aficionados blancos.

Detrás de todo eso, hay un intento de subida salarial, pero tampoco lo expresa, y es desconcertante. El PSG podría ofrecer 100 millones por su fichaje, pero el balón seguiría en el tejado del Madrid al tener una cláusula de 200 millones.

Además de todo eso, su temporada es mala y no se le ve demasiado implicado en el equipo o en levantar los ánimos tras los malos resultados del equipo.

Zidane asegura que a él no le ha dicho nada sobre su futuro, y todo el mundo está expectante a la decisión de Varane. El propio jugador podría traicionar al entrenador tras ser su valedor para ficharlo además de ser uno de sus jugadores más mimados. Zidane, de hecho, fue el gran descubridor de Varane y en parte gracias a él ha llegado a la cima del fútbol de alto nivel.

En el vestuario también le miran con recelo al alejarse del grupo y no abrir la boca sobre sus supuestas quejas.

Varane está yendo demasiado al límite en este tema, está forzando una máquina que ahora mismo no se encuentra en los mejores momentos para ser forzada.