El Valencia desafía al Real Madrid

Un Valencia-Madrid es otro clásico de la Liga al que siempre apetece asomarse y más con todo el ruido que lo rodea. Será un partido intenso, sin límites, en el que los blancos necesitan mantener su velocidad de crucero para defender la ventaja que tienen en la tabla y lo hace recuperando a todos, incluido Bellingham - “va a jugar”, adelanta Ancelotti-, salvo los lesionados de larga duración. El Valencia quiere ratificar su buena trayectoria en Mestalla, donde lleva nueve partidos sin perder. Baraja tiene a toda su tropa para desafiar al líder y acercarse a los puestos europeos.

MESTALLA JUEGA

Un partido que se presenta bravo entre dos equipos físicos, con ventaja técnica para los madrileños, que los locales equilibrarán con el empuje de Mestalla. El trabajo del Baraja está siendo agua bendita para los ché. Ha conseguido poner cada pieza en su sitio sacando partido de una cantera pujante para dar consistencia a esa separación de poderes entre el plantel y los gestores del club. La afición ya no carga contra los jugadores, los alienta, los apoya y están con ellos, pero sigue enfurecida con el dueño del club, Peter Lim.

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El equipo ilusiona al valencianismo que ha vuelto en masa a Mestalla para aplaudir a los suyos. Ante el Madrid la excitación es triple. Primero, por la rivalidad deportiva de dos clásicos de nuestro fútbol. Y luego, porque no olvidan que un día les quitaron a Mijatovic, ídolo y buque insignia y que ha hecho bola con el paso del tiempo. Ahora, se suma el caso Vinicius, al que no le perdonan que tildase de racista injustamente a todo el estadio.

RECUPERAN EFECTIVOS

Baraja podrá poner a su equipo de gala para seguir soñando con una trayectoria ilusionante que le ha alejado de las penurias por eludir el descenso y les sitúa a seis puntos de Europa. Para recibir a los blancos recupera a Diego López, Correia y Almeida. Tiene 10 fijos y una duda, Diego López, que volverá a jugar con mascarilla, Javi Guerra o Yaremchuk para acompañar a Hugo Duro en el ataque.  

Ancelotti, por su parte, recupera a los lesionados Bellingham, Joselu y a los sancionados Carvajal y Camavinga. “Necesitamos nuestra mejor versión”, avisa el italiano, que sabe de las dificultades que se va a encontrar con un rival al que le sobran motivaciones para plantarle cara.

El italiano mantendrá el bloque que viene utilizando toda la temporada. Volverá a confiar en su mejor once sin reservar a nadie para el partido de Champions del próximo miércoles ante el Leipzig. La única variación que podría introducir es sentar a Nacho, que no está dando la talla, y poner a Tchouameni de central. Los demás, los de siempre, con Modric en el banquillo.  El Valencia y el Madrid destacan por ser equipos bien organizados, intensos y que basan su fortaleza en el físico, aunque los blancos marcan diferencias en lo individual. Mestalla siempre ha sido un campo difícil, donde han perdido cinco de sus 10 últimas visitas ligueras con tres victorias. Saben que los ché se crece en casa contra ellos apoyados en un público apasionado.