Sergio Ramos responde al Bernabéu celebrando su gol con rabia

Sergio Ramos fue uno de los objetos de la crítica del público del Santiago Bernabéu durante los primeros minutos del partido entre el Real Madrid y el Valladolid, por lo que en cuanto tuvo la oportunidad de ver puerta, celebró su gol con una especial intensidad y encarándose con la grada.

Tras el gol de rebote de Olivas en propia puerta, Sergio Ramos fue el encargado de lanzar el penalti que Gil Manzano había señalado sobre Benzema. El capitán del Madrid, habitual lanzador de penaltis, apostó por la 'fórmula Panenka' para firmar el 2-0, que a la postre sería definitivo.

A la hora de celebrarlo, Ramos expuso toda la rabia que llevaba dentro: se dirigió al fondo del Bernabéu, golpeándose el pecho y señalándose el escudo, en un gesto de respuesta a los silbidos que había oído en la primera parte.

El final del partido fue plácido para el Madrid: los jugadores entrenados por Santiago Solari se despidieron del público del Bernabéu sin reproches, tras haber salvado 'in extremis' un partido que parecía encaminarse hacia el empate sin goles. 

Al término del partido, Ramos explicó en los micrófonos de BeIn que el gol iba dedicado a su hermano.