Sergio Ramos insiste en no operarse y se acabaría el 2015 para el central del Real Madrid

Sergio Ramos ha dicho basta. Jugó el Clásico en el que el Barcelona humilló al Real Madrid por 0-4 y lo tuvo que hacer infiltrado por sus problemas en el hombro. El dolor es insoportable y ya son varios los partidos en los que ha jugado infiltrado. En un momento de crisis absoluta en el Real Madrid, el capitán tiene que parar de jugar, al menos, durante un mes. Más problemas para la galaxia blanca.

Ramos seguirá un tratamiento conservador, porque está decidido a evitar el quirófano. Eso quiere decir que se perderá más partidos, y también que el resultado será más incierto, pues operarse garantiza mejor una recuperación más fiable. De hecho, ya ha perdido mucho tiempo por no tomar una rápida decisión, pues los problemas empezaron a mediados del mes de septiembre, cuando se tuvo que retirar del terreno de juego en un partido de la Liga de Campeones frente al Shakthar Donetsk. 

"Voy a parar y me tomaré el tiempo que sea necesario", avisó el central sevillano tras el desastre blanco en el Clásico. Y será, como mínimo, un mes, ocho partidos entre Liga, Copa y Champions League. Se habría acabado para Sergio Ramos el año 2015 en lo futbolístico.