El rompecabezas de la operación Mbappé

El Real Madrid tiene por delante muchos más inconvenientes que facilidades para cerrar el fichaje del delantero francés

La voluntad del jugador será determinante, pero Florentino Pérez también sabe que el PSG tiene un Estado detrás y no un multimillonario caprichoso

Toda Europa suspira por Mbappé y no es de extrañar: El francés se volvió a salir ante el Bayern... ¡con un doblete!

El doblete exquisito de Mbappé ante el Bayern: Así fraguó el francés la victoria del PSG / MEDIAPRO

Francesc J. Gimeno

Francesc J. Gimeno

Los medios afines a Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, llevan tiempo dando por sentado que el delantero francés Kylian Mbappé fichará tarde o temprano (este verano o el siguiente) por el club madridista, aunque la realidad es siempre más compleja de lo que aparenta y la operación presenta un número mayor de aristas que de facilidades para que finalmente llegue a buen puerto.

El presidente madridista es el primero que tiene presentes los números inconvenientes con los que tiene que lidiar para conseguir su objetivo. El primero de ellos es que delante tiene a un club que depende directamente de un Estado. Quien toma las decisiones en el PSG no es un millonario caprichoso, como ocurre en la mayor parte de los grandes clubes europeos, sino el emir de Catar, el jeque Tamim bin Hamad Al Thani, con el que Florentino Pérez no osará enfrentarse debido a los intereses que la empresa que preside, ACS, tiene en el emirato del golfo Pérsico.

Nasser Al-Khelaïfi, presidente del club parisino y el encargado de echar jarros de agua fría a las ilusiones madridistas, es un empleado de Qatar Investment Authority, el fondo soberano de inversión que controla y dirige el PSG desde 2011. Por ese motivo, Mbappé solo saldrá del PSG este verano si en última instancia Florentino Pérez es capaz de convencer al emir de Catar. Necesitará ser muy persuasivo para salirse con la suya.

A favor de los intereses del club madridista juegan tres factores si damos por hecho que Mbappé quiere realmente cambiar de aires y no utiliza al club madridista para conseguir una nómina mucho más abultada.

TENSIÓN

El primer factor es la tensión que a día de hoy existe entre el delantero francés y el presidente del PSG, cuyas recientes declaraciones asegurando que "Mbappé se quedará en París, nunca lo venderemos y nunca se irá gratis" no sentaron especialmente bien al jugador. A Mbappé tampoco le gustó que Al-Khelaïfi insinuara que el club estaba dispuesto a satisfacer las exigencias del jugador en forma de fichajes. No tardó en responderle desde la concentración de la selección francesa: “Nunca le he pedido un solo jugador al presidente, ni a Leonardo. Yo solo soy un jugador que tengo que contentarme con lo que hago en el campo”.

A Mbappé también le fastidia que el PSG no le permita disputar los Juegos Olímpicos de Tokio, como era su ilusión, una vez acabada la Eurocopa. A sus 22 años, tenía la esperanza de poder competir por una medalla olímpica para ampliar su palmarés.

La gran duda se centra en saber si el delantero francés tendrá la madurez y la personalidad necesarias para aguantar la presión que está recibiendo para que renueve su contrato, que finaliza en junio de 2022. Ese es el principal temor del club madridista, que es consciente de que se puede dar el caso de que el PSG decida no ponerle en el mercado este verano y apueste por jugársela, pese a que dentro de un año Mbappé se irá con la carta de libertad debajo del brazo.

Mbappé se niega a hablar del PSG

Mbappé no quiere escuchar hablar del PSG hasta que no termine la Eurocopa / Perform

INCERTIDUMBRE

En circunstancias normales, el Real Madrid lo tendría todo a su favor, ya que el PSG estaría obligado a traspasar al internacional francés este verano, pero el hecho de tener detrás un Estado provoca que esa certeza se convierta en incertidumbre. Hay que tener muy presente que el Mundial se disputa el próximo verano en Catar y Mbappé y Neymar son los principales activos comerciales y publicitarios del PSG.

En el otro lado de la balanza también aparecen muchos otros condicionantes además de las relaciones entre Florentino Pérez y Tamim bin Hamad Al Thani. En estos momentos el club madridista no puede competir económicamente con el PSG, por más que Florentino Pérez haya estado ‘ahorrando’ para acometer el fichaje. Las consecuencias de la pandemia aún dejan muy poco margen de maniobra al club blanco.

El Real Madrid necesita aligerar plantilla y masa salarial, y los implicados no lo están poniendo precisamente fácil. Carlo Ancelotti, entrenador madridista, ya avisó el día de su presentación que sobraban jugadores, especialmente de fichas altas y poco rendimiento en los últimos años, caso del galés Gareth Bale, Isco Alarcón o Marcelo. Y si realmente Mbappé acabase fichando, al técnico italiano le sobrarían delanteros y no podría descartarse salidas de peso, como Marco Asensio o Eden Hazard.

IDILIO

Tampoco juega a favor de los intereses de Florentino Pérez el reciente idilio entre Al-Khelaïfi y Aleksander Ceferin, presidente de la UEFA, aliados en contra de la Superliga. La UEFA está dispuesta a aflojar las exigencias del Fair Play financiero y eso ayudará al PSG a aumentar su capacidad económica para retener a Mbappé.

Y hay que tener en cuenta que la salida de Zinedine Zidane y la probable marcha de Raphaël Varane este verano dejan al delantero sin un hábitat que le facilite su aclimatación, más allá de Karim Benzema y Ferland Mendy.