Rodrygo no cierra el debate

El brasileño no marca desde el 17 de abril, pero más allá de esa falta de confianza, se cuestiona su rendimiento con partidos en los que pasa inadvertido

Se le empieza a comparar con Asensio, por esas lagunas en sus actuaciones desapareciendo del juego, además de su falta de influencia en el fútbol ofensivo

Ancelotti: “El Borussia se parece a nosotros”

Manchester City - Real Madrid | El gol de Rodrygo

Rodrygo adelantó al Madrid ante el City en el 12 de juego / TELEFONICA

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

A Ancelotti saca provecho a las críticas que puedan recibir sus jugadores favoritos, a esos que concede el privilegio de ser titulares por ser buenos soldados. Eso le permite conceder otro margen de confianza al elegido para que eleve su nivel como es el caso de Rodrygo Goes. Está pasando inadvertido en este final de temporada, en el que los suplentes están dejando mejor sabor de boca en la afición que algunos titulares.

Pasa inadvertido

Al brasileño se le empiezan a caer las estadísticas. Tiene el peor porcentaje goleador de los jugadores ofensivos de su equipo. No marca desde el 17 de abril, pero más allá de esa falta de confianza en la finalización de la jugada, lo que más se cuestiona en su bajo rendimiento en los partidos, en los que está pasando inadvertido. Participa poco y apenas aporta juego al ataque.

Al madridismo Rodrygo empieza a recordarle a Asensio, con el que compitió por la titularidad, pero que les arrebató Valverde para mandarlos al banquillo. El balear exasperaba al Bernabéu por su falta de sangre, por perder casi todos los balones divididos, por su conformismo cuando jugaba. Rodrygo tiene otro perfil, técnicamente es superior al balear, exquisito con el balón en los pies pero tan intermitente como él.

Brahim pide paso en el Madrid

Brahim pide paso en el Madrid / Efe

Brahim, competencia real

Para Ancelotti Rodrygo es un fijo, aunque el madridismo empieza a pensar que Brahim aporta más en ataque que el brasileño. Son dos perfiles bien diferentes. El marroquí es más menudo, pero quitarle la pelota es misión especial para los defensas por su ruda resistencia, mientras que el brasileño es más fino, menos resistentes y cuando pierde la posesión es difícil que la recupere por ese carácter menos peleón.

Rodrygo será titular en Wembley porque lo ha sido toda la temporada y es uno de los hombres de confianza de Ancelotti. Pero si el italiano decidiese cambiar y premiar a Brahim, la afición blanca aceptaría la decisión e incluso se ilusionaría más con un jugador que pelea por la titularidad que por otro acomodado que aporta trabajo pero participa poco en lo colectivo. Eso sí, para Rodrygo la Champions es un torneo talismán y nadie descarta que pueda ser clave en la final ante el Borussia.