El Real Madrid, con una plantilla más corta y débil que hace un año

Florentino Pérez sigue ajustando al máximo los balances del club en esa política de máxima rentabilidad económica de los recursos sobre la que asienta la parcela deportiva. Desde la aparición del Coronavirus se ha centrado en equilibrar los balances aprovechando las inversiones del pasado, a las que ha ido sumando refuerzos con cuentagotas y, a ser posible, a coste cero. Esta temporada cierra el verano con un superávit de 20 millones de euros con una plantilla más corta y débil que la de hace un año por mucho que el entorno blanco quiera disimularlo.

Ancelotti tiene dos refuerzos, Rudiger, que llegó gratis, y Tchouameni, 80 millones, y recupera a un cedido, Odriozola, con el que apenas cuenta. A cambio ha perdido cinco jugadores con Casemiro a la cabeza, además de vender a dos que estaban cedidos (Mayoral y Kubo). A estos se suman recursos que tenía en la cantera como Blanco, Miguel Gutiérrez, Marvin o Gila por nombrar a algunos de los que habían debutado con el primero equipo. La suma de ingresos por todos estos movimientos alcanza los 100 millones de euros. Esto supone un beneficio de 20 sobre los 80 que se gastó por el centrocampista francés.

EL DOBLETE COMO GARANTÍA

El doblete ganado, Liga y Champions, es una garantía del potencial que conserva el equipo, eso sí, con un año más y nueve jugadores que tienen o pasan de los 30 años en un curso en el que se van a duplicar las competiciones Mundial mediante. Casemiro (72+13 millones), Jovic (regalado a la Fiorentina), Bale, Isco y Marcelo ya no son del Real Madrid. Es cierto que salvo el brasileño, los demás no participaban demasiado, pero su aportación daba una garantía al equipo en caso de necesidad. Y eso lo ha perdido. Ahora tiene a Mariano y Vallejo como fondo de armario con Asensio, Nacho, Lucas Vázquez, Ceballos y Hazard como relevos principales del núcleo central de Ancelotti.

La plantilla ha pasado de 25 a 23 jugadores, 21 de campo, y tampoco se ha beneficiado de los cedidos al vender a Mayoral, un delantero centro, y a Kubo, un jugador ofensivo. Además, Brahim sigue cedido en el Milan y Reinier refuerza al Girona. En definitiva, el mercado del Real Madrid ha sido austero y, sobre todo, decepcionante, porque las dos mega estrellas que tenía en cartera, Mbappé y Haaland no han llegado y siguen reforzando a rivales directos en la Champions como son el PSG y el City. Más de un madridista se santigua para que Benzema y Vinicius no se lesionen, porque en ellos está la dinamita para asaltar las defensas rivales.