El Real Madrid se olvida de Mbappé y Haaland mientras no se reabran los estadios

Florentino Pérez es reacio a hacer grandes operaciones hasta que el club se recupere a nivel económico

Apuesta por la austeridad mientras no regrese el público para no comprometer el equilibrio presupuestario

Mbappé a lo suyo: tremendo golazo por la escuadra en la Copa Francesa

El delantero galo marcó un auténtico golazo ante el Brest tras una potente conducción y potente disparo a la escuadra /

Francesc J. Gimeno

Francesc J. Gimeno

Florentino Pérez y Zinedine Zidane, presidente y entrenador del Real Madrid, respectivamente, son conscientes de que el equipo necesita una importante reconversión de cara a la próxima temporada para recuperar el terreno perdido, especialmente en Europa. El problema es que sus deseos chocan frontalmente con la dura situación económica que está atravesando la entidad por culpa de la pandemia. El sueño de ambos es fichar al francés Kylian Mbappé y/o al noruego Martin Haaland, pero si el panorama no da un vuelco radical en los próximos meses ambas operaciones resultarán inviables. El club madridista espera como agua de mayo la reapertura de los escenarios deportivos, igual que sucede con el resto de grandes equipos europeos.

El Real Madrid no estará en condiciones de hacer grandes fichajes mientras que no recupere el pulso económico. Y para remontar definitivamente el vuelo necesita que se reanude la actividad, especialmente por el impacto del público en los partidos a nivel económico.

EQUILIBRIO PRESUPUESTARIO

Florentino Pérez se ha marcado la austeridad como política básica para mantener el equilibrio presupuestario. El máximo dirigente madridista es consciente de que fichar al francés o al noruego significaría endeudarse aún más por el alto coste de ambas operaciones. La inversión necesaria para incorporar al noruego superaría la barrera de los cien millones de euros, mientras que el coste del francés se acercaría a los 200 millones.

El Real Madrid podría cerrar ambos fichajes y tiene opciones de recurrir a nuevas líneas de crédito, pero el presidente madridista da prioridad a la buena salud económica de la entidad en estos momentos de incertidumbre. Su política desde que empezó la crisis ha estado basada en soltar lastre a nivel de salarios. Y sigue pendiente de conseguir otra rebaja del 10 por ciento en las fichas de los jugadores. Ese es el principal motivo por el que Sergio Ramos rechaza la oferta para renovar su contrato.