PSG, la última oportunidad de Zidane

Zinedine Zidane, entrenador del Real Madrid, sabe que el PSG marcará su destino. Eliminar a sus compatriotas le concederá el beneficio de la duda después de una temporada mala, que tiene amargados a los madridistas. Pero también es consciente que su continuidad depende de acceder a los cuartos de final de la Champions League , de no conseguirlo afrontará el desierto competitivo a partir del 7 de marzo . Sin Champions, sin Liga y sin Copa y con dos meses y medio por delante vacíos de contenido. Justo el tiempo que necesitaría un nuevo entrenador en preparar otro proyecto para la temporada 2018-19. Y Florentino Pérez lo sabe.

“¿Si me juego mi futuro ante el PSG? Miro este partido sin pensar en lo que va a pasar el próximo año. No miro el futuro, miro el presente. Sé que esto no va a durar toda la vida, cuando sea el momento pasaremos a otra cosa”,reconocía Zidane a la ‘RTL France’ . Un pensamiento que ya ha hecho en voz alta en algunas conferencias de prensa, porque al mito galo no le duelen prendas más allá de su similitud filosófica con Van Gaal por aquello de “todo negativo, nada positivo”. Asume donde está y la alta exigencia para conservar el puesto, no en balde lleva casi 17 años en el Real Madrid, con el que se siente identificado incluso en defenestrar entrenadores si las cosas no marchan.

“HARÉ LO POSIBLE PARA QUEDARME”

“Estoy aquí muy bien, haré lo posible por quedarme”, proclama Zidane, en una demostración de que no le puede la presión. Que asumirá su destino si el PSG deja fuera de Europa a su equipo. Es consciente que el Real Madrid no vive del pasado, que ni los 8 títulos que le ha dado en dos años pueden salvarle  , porque pertenece a un club que se alimenta de triunfos y esta temporada ha fracasado en la Copa, ha tirado la Liga de mala manera – sobre todo por su papel en el Bernabéu – y solo la Champions puede salvarle. Una competición que ha ganado dos años consecutivos, un registro que ha devuelto al Real Madrid al sitio que muchos le intentaban quitar.

Zidane quiere seguir, pero está en manos de unos jugadores que ya acabaron con Carlo Ancelotti. El paralelismo de la trayectoria del francés es similar a la del italiano que siempre defendió a sus jugadores con ‘mano blanda’ para no encontrar respuesta de un vestuario acomodado  . Pese a ello, Zizou no reniega de ellos, sigue apoyándose en sus futbolistas a sabiendas que seguirá con ellos o morirá por ellos. “Tengo que estar detrás de mis jugadores pase lo que pase, soy el jefe de todo esto y trato de mejorar con ellos. Quiero estar con ellos suceda lo que suceda”. La pelota está en el tejado de ese vestuario como lo estuvo con Ancelotti, que solo encontró apoyo de palabra, pero no con el balón en los pies.