Todos los pitados por el público del Bernabéu

La primera parte del Real Madrid - Valladolid en el Santiago Bernabéu fue una tortura para los jugadores del equipo blanco: durante 45 minutos, el público del estadio madridista mostró su enfado con el juego del equipo y con los últimos resultados.

Cuando el colegiado señaló el final de la primera parte, la afición del Bernabéu estalló: sin goles en el campo, con un Madrid dominante pero incapaz de marcar y en una profunda crisis de juego y resultados.

Algunos jugadores fueron específicamente señalados por el público de Chamartín: fue el caso de Sergio Ramos, el capitán, que siempre ha tenido una relación de amor-odio con la grada del Bernabéu, fue criticado como símbolo del vestuario del equipo blanco.

De hecho, el club tuvo que trabajar durante la semana para que la grada de animación del Bernabéu no llevase a cabo la pitada que tenía preparada contra el equipo en general, y Sergio Ramos en particular, en protesta por los malos resultados del equipo.

Ya en la segunda mitad, otros jugadores también fueron señalados por el público: el primero, Gareth Bale, sustituido por Lucas Vázquez en el minuto 70. La actuación del galés, demasiado irregular, no convenció a la afición del Real Madrid.

El bajón de Marco Asensio

Tampoco Marco Asensio salió bien parado del juicio del Bernabéu: el futbolista mallorquín, una de las grandes esperanzas de la temporada en el equipo blanco, tampoco hizo un buen partido y la grada se lo reprochó cuando Solari le sacó del campo para dar entrada a Vinicius. Una jugada del brasileño, que acabó en gol en propia puerta de Olivas, abrió el marcador para el Madrid. 

En el minuto 88, Ramos marcó el 2-0 de penalti: lo celebró con rabia y encarándose al público del Bernabéu, señalándose el escudo y golpeándose el pecho en un gesto reivindicativo que no pasó por alto. Al término del partido, eso sí, aseguró a los micrófonos de BeIn Sports que el gol iba dedicado a su hermano.

"Es un gesto de orgullo y dignidad, son muchas horas de trabajo para que la opinión... Se lo quería dedicar a mi hermano que está malo en la cama. Es el orgullo, es lo que llevo dentro, y me ha hecho batir todos los recordó que he batido", añadió.