La mediocridad de Militao pone en alerta al Real Madrid

Desde que volvió de la lesión, es una sombra de sí mismo. El papelón que hizo ante Sorloth preocupa en el club y ni Ancelotti aplaca las dudas

Hace mes y medio que volvió a jugar y su mejoría no llega por mucho que el italiano lo proteja y sueñe con alinearlo en la final de Wembley

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Real Madrid - Athletic Club: La vuelta de Militao

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

Eder Militao no arranca. Ha pasado mes y medio desde que se reincorporó al equipo, pero sigue sin alcanzar ni de lejos un nivel suficiente para ser central de un equipo tan exigido en defensa como es el Real Madrid. Es una sombra de sí mismo y ni los cables que le echa Ancelotti para minimizar su bajo rendimiento aplacan las dudas en el club, que está en alerta por el nivel que está dando.

Sorloth dejó en evidencia el mal estado del brasileño

Sorloth dejó en evidencia el mal estado del brasileño / AP

El papelón que hizo ante Sorloth no se justifica con esa frase de Ancelotti incluyendo en el paquete a Rudiger: “Sufrieron los dos centrales”. Primero, porque el alemán jugó a pie cambiado, en la zona izquierda, y Militao lo hizo en su sitio, en la derecha. Cuando el italiano sentó al brasileño y Rudiger jugó en su posición, con Nacho en la izquierda, se acabaron las fisuras que provocaba la presencia de Militao en el campo.

Debe estar agradecido a Rudiger

Preocupa y mucho que si no está al cien por cien sea un defensa mediocre, como está demostrando desde que volvió de su grave lesión de rodilla. Falla en todos los reglajes defensivos salvo en que de vez en cuando lee bien la jugada y sale al corte. Pero está dando un nivel bajo cuando se trata de secar a un rival, una de las especialidades de Rudiger. Sorloth le dejó en evidencia en tres de los cuatro goles y eso es muy duro para un equipo y más para un portero como Lunin que lucha por jugar la final de Wembley

Ancelotti protege al brasileño cuestionando a Rudiger

Ancelotti protege al brasileño cuestionando a Rudiger / Efe

Ancelotti quiso justificar el desastroso partido del brasileño señalando al alemán en una acusación sucia sin reparar que si Rudiger falló en algún repliegue o colocación fue porque Militao no estuvo centrado en sus labores, y quizá más preocupado en las respuestas que le daba su cuerpo a cada situación. El italiano debería estar agradecido a lo que el alemán le ha dado esta temporada, salvándole de una situación crítica cuando Militao se lesionó en agosto pasado.

No lo descarta para Wembley

Rudiger ha sido el referente defensivo durante toda la temporada. Es, por detrás de Valverde, el que ha jugado más minutos y partidos y se ha entendido a la perfección con Alaba, hasta que se lesionó en diciembre, y con Nacho. Sin embargo, para Ancelotti resulta que fue él quien también falló para tapar las carencias de Militao, que arrastró a su equipo al empate. Pero no debía tenerlo tan claro el italiano, porque decidió quitarlo y a partir de ahí se hizo la normalidad.

Seguro que en el Borussia quiere que Ancelotti crea en Militao y lo ponga en la final de Wembley. “Tenemos dos semanas, puede llegar a tope a la final”, afirmó para intentar silenciar las críticas, y la prensa del entorno le ha seguido. Pero queda un partido, el sábado ante el Betis, y el ritmo y la confianza se recuperan jugando y Militao está muy lejos de su mejor versión futbolística y, sobre todo, de confianza. Se le ve medroso, inseguro, dubitativo y, lo que es peor, traslada a sus compañeros esas sensaciones para contagiarlos.