Mbappé y Vinicius: suma de talento... ¿y división de egos?

El Real Madrid está decidido a vestir de blanco a Kylian Mbappé, a la búsqueda de una estrella que cubra la salida de Karim Benzema. Un refuerzo de lujo que permitiría a Carlo Ancelotti contar con una delantera de ensueño, pero también es un fichaje puede despertar suspicacias y problemas de protagonismo con un Vinicius Junior que se ha erigido en la estrella del Santiago Bernabéu en la última temporada.

El Real Madrid está decidido a dar dar galones al brasileño, que en la temporada 2022/23 ha sido la referencia del equipo, especialmente en los momentos en los que no estuvo disponible Karim Benzema, al que espera relevar en la jerarquía estelar del firmamento madridista.

Vini ha tenido momentos de fútbol brillantes con sus regates y sus galopadas por la banda; y episodios polémicos con sus continuos piques con los rivales y los árbitros. Mientras el madridismo veía en el brasileño un nuevo símbolo, las aficiones rivales lo convertían en el centro de su rechazo, incluso con manifestaciones lamentables transformadas en insultos racistas.

Su técnico Carlo Ancelotti, sus compañeros, altas instancias del club... Todos los estamentos del Real Madrid intentaron atemperar los arranques gestuales de un Vinícius que parecía sentirse cada vez más cómodo en su papel, a medio camino entre el mártir y el héroe. Si su actitud hacia los rivales puede ser debatible, sus números son incuestionables. En sus 55 partidos ha aportado 23 goles y 21 asistencias, convirtiéndose en el complemento ideal de Benzema. La pregunta es: ¿qué habría podido ofrecer si hubiera estado más centrado en el juego?

Bendito problema

Paralelamente, Florentino Pérez tenía planificada una transición ideal, con la llegada de Mbappé con la carta de libertad bajo el brazo el 30 de junio de 2024, justo el momento en el que Benzema debía cerrar su etapa blanca. Sin embargo, Karim sucumbió al oro saudí justo cuando el PSG presiona a Mbappé para que prorrogue su contrato o acepte un traspaso. Esto obliga al Real Madrid a variar su estrategia y con un enorme e inesperado coste económico.

Si finalmente Mbappé se viste de blanco esta temporada, generaría además un nuevo -pero bendito- problema. La zona de influencia futbolísticas de Vinicius y Mbappé es similar. Es cierto que Kylian puede jugar en una demarcación más centrada y adelantada, y Vini arranca casi siempre desde la banda izquierda, pero ambos quieren el balón y que el juego gire en torno a ellos.

Carlo Ancelotti, si la operación se cierra esta temporada, o su sucesor en el caso de que el fichaje se retrase un año, deberán encontrar la fórmula para evitar conflictos de estrellato similares a los que ya ha vivido Mbappé con Neymar en el PSG, por ejemplo, y que tuvieron repercusión en el verde y en el vestuario. Vinicius no parece dispuesto a abandonar el foco mediático en favor de otro compañero.

El parisino tiene todos los números para convertirse en el favorito de la afición del Santiago Bernabéu. Sus 41 goles y 10 asistencias en 43 partidos esta temporada son una tarjeta de presentación envidiable... incluso para Vini.