Sin Mbappé, otro año de transición para el nuevo Bernabéu

Los intentos del Real Madrid por fichar a Kylian Mbappé ya se han vuelto un clásico de verano. Es la temporada sexta, en el que está por escribir el tercer capítulo de un culebrón que podrían firmar las mejores productoras venezolanas de antaño o las actuales turcas. El “no” del francés a renovar a partir del 2024 y que el equipo blanco haya dejado libre el dorsal ‘9’ han dado para escribir estos días los dos primeros episodios, y más en un equipo que solo tiene tres delanteros en el año en el que inaugurará a bombo y platillo la remodelado de su faraónico estadio.

Las informaciones sobre el futuro del crack francés se cruzan. Desde Francia ven factible que “ahora sí” puede fichar por el Real Madrid. Y en España el entorno del club enreda imaginando cifras e incluso fechas de presentación. Mientras tanto, el PSG guarda silencio, aunque filtra su disposición a vender, y desde Valdebebas se intenta ofrecer la imagen de “tranquilos”, negando cualquier relación o intento por volver a la carga para hacerse con los servicios del delantero galo. Llevan seis años intentándolo y quieren evitar hacerse ilusiones y, lo que es más importante, que se las hagan sus seguidores que desde el club sienten como una presión añadida.

SÍNTOMAS DE QUE ALGO ESTÁ PASANDO

Pero hay síntomas que sugieren que los capítulos se sigan escribiendo, aunque se basen en puras suposiciones. El Madrid intenta cerrar de una vez por todas la renovación de un equipo que lo ganó todo y al que le quedan flecos para completar esa transición. Y el apartado que queda por resolver es completar un ataque incontestable. Con las salidas de Benzema y Asensio pierden mucha pegada, y sin Hazard ni Mariano dejan el ataque en tres componentes: Vinicius, Rodrygo y Joselu. A esto agrega que ha dejado sin dueño el dorsal ‘9’ en un verano que puede hacerse largo.

El PSG suma una sucesión de fracasos en su intento ostentoso de conquistar la Liga de Campeones. Tanto, que sus cuentas están tan desfasadas que hasta el presidente amigo de la UEFA, Ceferin, presiona para que las cuadre. Tiene un déficit de más de 300 millones, que reduce en 50 con la salida de Messi. Si vende a Mbappé ganaría margen positivo, porque se ahorraría en sueldos y primas más de 150 millones, además de ingresar una buena cantidad de dinero por el traspaso. El jugador, como es lógico, no quiere renunciar a esa cantidad y dice que se queda, pero tampoco diría que no a un traspaso si el PSG y el Madrid llegan a un acuerdo, aunque pierda algo en el camino. En definitiva, queda mucho por hacer y el culebrón promete más emociones en este verano que acaba de empezar.