Así (de mal) llega Julen Lopetegui al Camp Nou

Francesc J. Gimeno

Francesc J. Gimeno

Lopetegui afronta el clásico ante el FC Barcelona del próximo domingo en el Camp Nou sabiendo que lo tiene todo en su contra y que sus posibilidades de acabar la temporada sentado en el banquillo del Camp Nou son nulas. A ojos de la directiva, el vestuario, la grada y la prensa, Lopetegui sigue teniendo fecha de caducidad. El club madridista sólo le ha concedido de margen hasta el partido del Camp Nou, tal y como se encargó de avisar Emilio Butragueño, director de Relaciones Institucionales, tras el encuentro ante el Viktoria Pilsen. El vasco sabe perfectamente, por más que se esté haciendo el loco delante de la prensa, que el club madridista está buscándole sustituto desde hace días. 

Si en la zona noble del Bernabéu aún no han ejecutado la decisión es porque aún no disponen de un relevo que les ofrezca las suficientes garantías. Se barajan varios candidatos, pero todavía no hay una decisión definitiva. Florentino Pérez, presidente madridista, sólo está intentando ganar tiempo para llenarse de razones y para encontrar al próximo inquilino del banquillo. Entre las alternativas que maneja figuran el italiano Antonio Conte, el portugués José Mourinho y el catalán Robert Martínez. Los tres son los favoritos. En la lista también aparecen el danés Michael Laudrup y el francés Laurent Blanc, además de dos técnicos de la casa que asumirían el cargo de forma interina, caso de Santiago Solari y Guti.

sin pegada

Lopetegui no ha logrado dar con la tecla y por más que lo intenta, su equipo sigue mostrándose muy blando en defensa y tremendamente fallón en ataque. Ha perdido su tradicional pegada, esa que siempre le ha acostumbrado a sacar del atolladero en los malos momentos. Su balance hasta el momento está muy lejos de la excelencia. Ha dirigido hasta ahora trece partidos y sólo ha sido capaz de sumar seis victorias. En su debe figuran además cinco derrotas y dos empates. Unas estadísticas muy pobres que le han condenado frente a la opinión público y el palco.

El problema del técnico vasco es que se sabe en el ojo del huracán y sin aliados. Salvo unos pocos fieles -cada vez son menos-, los jugadores le han dado la espalda. El capitán blanco, Sergio Ramos, se está quedando prácticamente solo en su defensa del técnico, por más que públicamente todos sigan la línea oficial de apoyar a su técnico. Jugadores que hasta ahora formaban parte de su grupo de incondicionales, como Isco, Marco Asensio o Dani Ceballos, están también molestos con sus últimas decisiones. Y pesos pesados como Luka Modric, Toni Kroos, Marcelo, Casemiro, Keylor Navas o Thibaut Courtois no han ocultado su incomodidad con el técnico vasco.

malos resultados

Al margen de los malos resultados, Florentino Pérez no oculta su malestar por la gestión que está haciendo Lopetegui en el interior del vestuario. Considera que el vasco está siendo demasiado condescendiente con sus jugadores y además le echa en cara que no esté cumpliendo fielmente el guión establecido a la hora de gestionar, por ejemplo, la progresión del brasileño Vinicius, la gran esperanza de la directiva y que de momento está teniendo un papel testimonial. El presidente ha tirado ya la toalla y le considera incapaz de dar la vuelta a la situación. Está sentenciado.

Hasta la prensa ha perdido definitivamente la fe en el técnico vasco. Sólo un auténtico milagro puede salvarle a día de hoy.