El madridismo y Florentino perdonan a Mbappé: "Gracias por un esfuerzo que muchos ni imaginan"

El máximo mandatario blanco reconoció "las adversidades" del fichaje de la nueva estrella del Real Madrid, que correspondió su agradecimiento: "Pasaron muchas cosas, pero ya estoy aquí"

El público pide a Mbappé que bese el escudo y esta es su respuesta

Sara Fernández

Denís Iglesias

Mbappé y el Real Madrid parecían en 2022 un amor platónico que nunca llegaría a resolverse. La tensión sentimental se había convertido en pura desconfianza. Dos partes que soñaban encontrarse desde que el francés tuvo conciencia futbolística. Pero el Bernabéu vivió un 'sí, quiero' por todo lo alto, con más de 70.000 aficionados entregados al jugador que sufrió la ira blanca cuando decidió renovar por el PSG. Al nuevo delantero madridista no le ha hecho falta ni tocar el balón para obtener el perdón de un equipo y su afición que vivió una jornada irrepetible en el fútbol actual.

Apadrinado por Zidane

Los fichajes se despachan ahora con una imagen prediseñada y declaraciones enlatadas. Nada que ver con la presentación 'galáctica' de Mbappé en el templo blanco. Para encontrar una puesta de largo semejante hay que remontarse a la llegada de Cristiano Ronaldo en 2009. Todavía con la resaca de la celebración de la Eurocopa, el aficionado del Real Madrid se cambió la camiseta para enfundarse el '9' de Mbappé en un acto que contó con Zinedine Zidane como astro invitado. El mejor reflejo en el que puede mirarse el ariete galo, al que invitó a la Ciudad Deportiva de Valdebebas hace 12 años.

La tienda oficial del club, abierta hasta las 21.00 horas, despachó a todo ritmo las cotizadas elásticas de la estrella, cuyo 'stock' ha estado bajo mínimos desde el anuncio del fichaje. Los hinchas se cambiaban rápido de vestimenta para entrar en un estadio que, pese a los grandes eventos celebrados desde su reforma, quedó realmente inaugurado con la presentación del ariete galo. Un fichaje que no condicionó el estatus deportivo del Real Madrid, aunque sí puso en cuestión la condición de equipo más grande de la historia en el que cualquier jugador quiere estar.

El vídeo que demuestra que Mbappé con15 años ya hablaba español

Sara Fernández

Es la visión sociológica por la que ha trabajado Florentino Pérez, aplaudido cada vez que salía en las pantallas la imagen de la rúbrica del contrato con Mbappé. Un retrato con el que ganan todos y ante el que se paró la música que ambientaba la previa de un acto donde lo más importante fue el Real Madrid. Porque sí, el '9' será el protagonista de todo lo que pasará a partir de ahora, pero el club blanco se preocupó de recordarle la institución a la que llega con un escenario presidido por las 15 Champions que ha ganado sin Mbappé.

Mbappé: "Me voy a dejar la vida"

Se mantuvo el guion con un vídeo en el que se exhibieron los grandes momentos del club en la Copa de Europa para, por fin, glosar las virtudes de Mbappé. Ese niño que habla perfectamente castellano y creció rodeado de pósteres de Cristiano Ronaldo. Y entre las secuencias, planos de Florentino, el más satisfecho por un movimiento con el que el Real Madrid cierra una renovación generacional que le otorgue, aún más, el dominio del continente que quiso asegurar con la promoción de la Superliga, pero que mantendrá por la vía tradicional.

"Has conseguido tu sueño porque no te has rendido nunca. Has sido capaz de superar todas las adversidades. Gracias por hacer un esfuerzo que muchos ni imaginan", empezó diciendo el máximo mandatario blanco, al que se dirigió Mbappé en sus primeras palabras como madridista: "Pasaron muchas cosas, pero ya estoy aquí y quiero darte las gracias". Mismo mensaje para la afición blanca, que entró en combustión cuando Mbappé besó el escudo del Real Madrid y repitió la secuencia de su ídolo Cristiano Ronaldo como el "1,2,3... ¡Hala Madrid!". El acto fue superlativo en todas sus dimensiones. Ni un hueco en una sala de prensa que se queda grande en la mayoría de los partidos y a la que Mbappé acudió con una maqueta del Bernabéu que su familia le regaló con ocho años.

"Desde niño has visto que aquí ocurren cosas difíciles de explicar. Se habla de la magia del Bernabéu, pero los madridistas sabemos bien por qué ocurren. Ocurren porque este equipo y esta afición no se rinde nunca y lucha hasta el final", insistió Florentino, quien con su discurso delegó la responsabilidad a Mbappé de estar a la altura del reto que tiene por delante. "Me voy a dejar la vida", respondió el francés, liberado después de un año en el que reconoció sufrir "modos violentos" por parte del PSG. Mal curso en cuanto a rendimiento y otro año sin tocar las 'Orejonas' a las que miraba de reojo mientras hablaba.

Una marea blanca de niños

El francés tendrá su lugar físico en el vestuario al lado del '10' de Modric, el 'capitanísimo' del Real Madrid para la próxima temporada. La figura de referencia, junto a Ancelotti, para ordenar un vestuario plagado de un talento difícil de encontrar en ningún otro club del mundo. Aunque también será compleja la ordenación de las personalidades que se juntarán en el verde del Bernabéu. Para ello, Ancelotti deberá prolongar su liderazgo con el apadrinamiento de un jugador que llegó a las 8.30 al Hospital Universitario La Moraleja para su reconocimiento médico.

Hasta este paso, que es un mero trámite, fue relevante, porque Mbappé llega al Real Madrid después de fracasar en la Eurocopa donde sufrió un duro impacto en la cara. La lesión le obligó a jugar con máscara y los servicios sanitarios del club determinarán si tiene que pasar por quirófano. Contra España, frente a la que Francia cayó eliminada, jugó sin máscara y así se mostró a un Bernabéu entregado, donde los más jóvenes volvieron a ser mayoría. Otra demostración de que la pirámide poblacional del fútbol tiene una base mucho mayor de la que se piensa. A ellos se dirigió Mbappé, asegurándoles que todos los sueños "terminan por cumplirse", aunque pocos a la altura del suyo.

Y ahí, el Real Madrid también va por delante, como "club universal" y "el más grande la historia del fútbol", las definiciones de Florentino y Mbappé. El presidente no quiso dejar un recodo de la historia blanca por contar. Se acordó de los presentes José Emilio Santamaría 'Pirri', presidente de honor del club y Zinedine Zidane, autor de la volea inolvidable de la 'Novena' y el entrenador de las tres Champions consecutivas. Pero "esto es el Real Madrid y no cabe más que seguir alimentando el mito en el Bernabéu, el mayor templo del fútbol mundial". Mbappé soportará la ambición propia de vestir la camiseta del club más dominante y, con la más pesada carga de cumplir sus sueños de niño para liberar su vitrina de complejos y cargarla de títulos. Su 'place to be', si no hay giros del destino, hasta 2029.