En Madrid tampoco están para tirar cohetes

Desde que le endosaron seis al Mallorca, los de Ancelotti han encadenado un empate y dos derrotas

El italiano no encuentra su once ideal y solo Benzema está manteniendo el tipo en ataque

Aleix Vidal sentenció al Madrid tras un jugadón individual

German Bona

German Bona

La crisis del Barça es lógicamente vista con muy buenos ojos por Madrid. Pero en la 'casa blanca' últimamente tampoco están para tirar cohetes. El bache de resultados ha llegado en el momento más inesperado, después de cinco triunfos consecutivos, entre ellos el de San Siro en la Champions o las goleadas a Celta (5-2) y Mallorca (6-1) para festejar el regreso al Santiago Bernabéu.

Pero el fútbol tiene estas cosas y cuando más felices se las prometían los de Carlo Ancelotti, ha llegado este frenazo en seco. Todo empezó con el empate sin goles que el Villarreal logró arañar del Bernabéu, nadie se esperaba después que el Sheriff impusiera su ley en el coliseo blanco y la derrota contra el Espanyol en el RCDE Stadium ha culminado una semana 'horribilis' para los madridistas.

Hazard desaparece del once titular y Vinicius, de más a menos

'Carletto' no está encontrando su once ideal y en los últimos partidos se ha visto reflejado su disgusto en el banquillo. Eden Hazard, que empezó como una moto y muchos ya lo daban como recuperado para la causa, está ahora empezando más partidos desde el banquillo que en el equipo titular. Eduardo Camavinga también ha ido de más a menos, si bien en su descarga hay que señalar la mala suerte con las pisadas de los rivales. Tres seguidas ya le han dado.

Vinicius Junior estuvo desaparecido en Cornellà-El Prat y solo Benzema está manteniendo el tipo arriba. Pero el francés, pese a su empeño y no fallar a su cita con el gol, no puede solucionarlo todo. Tras 'divertirse' con el Mallorca, el Madrid solo ha marcado dos goles en tres partidos, ambos de Karim.

Eficacia de los rivales

Pero posiblemente el talón de Aquiles esté en la cantidad de ocasiones que reciben los madridistas y la efectividad de los rivales. El Espanyol chutó cuatro veces a puerta y marcó dos goles, pero es que además generó mucha sensación de peligro. El propio Nacho señaló a la conclusión del choque que les llegaban demasiado y que el parón liguero les iba a venir bien para reflexionar y aprender de los errores.