El Madrid cae en picado a base de cabezazos

Morata martilleó a su ex equipo con dos testarazos que encumbraron al Atlético de Madrid en el derbi

Griezmann también anotó por alto frente a un conjunto blanco que fue un coladero y Bellingham mereció la roja

Resumen, goles y highlights del Atlético de Madrid 3 - 1 Real Madrid de la jornada 6 de LaLiga EA Sports

Jordi Gil

Jordi Gil

El Real Madrid perdió el liderato en el Metropolitano con una contundente derrota en el derbi madrileño. El cuadro blanco fue un desastre en defensa y Morata se puso las botas. Griezmann se sumó al festival para dejar en anécdota el gol que dio cierta esperanza a los madridistas obra de Kroos.

El partido no pudo empezar mejor para el cuadro colchonero. Simeone tenía claro que debían atacarse los laterales del Madrid, con Lucas Vázquez sustiuyendo al lesionado Carvajal, y Fran García, más ofensivo que defensivo. Lino lo vio pronto, progresó por la izquierda y puso el balón a la cabeza de Morata para estrenar el marcador.

El ex madrfidista lo celebró a lo grande y el Metropolitano estalló. El Atlético golpeaba una y otra vez. Giménez, también de cabeza, dio el susto y por alto llegó el segundo tanto. Saúl fue quien ganó el espacio en esta ocasión dejado por Lucas Vázquez y el testarazo de Griezmann se fue al fondo de la red.

Griezmann besa el escudo tras su gol

Griezmann besa el escudo tras su gol / EFE

El arranque rojiblanco se había llevado por delante a un Madrid desarbolado atrás y sin recursos en ataque. El Atlético, sin embargo, decidió retrasarse demasiado, protegiendo el área pero permitiendo disparos lejanos.

Modric y Camavinga avisaron de lejos, también Valverde de cabeza tras un córner, mientras que los locales tuvieron el tercero en una contra comandad por Llorente, con un pase atrás a Saúl y una mano prodigiosa de Kepa evitó la sentencia.

El Madrid seguía vivo y el argumento del lanzamiento de fuera por fin le funcionó. Kroos recortó a Llorente y conectó un disparo seco que se coló por el palo corto de Oblak. Las consecuencias de un final de primer tiempo pudieron ser incluso peores.

Gol anulado al Madrid

Camavinga marcó al borde del descanso a puerta vacía, pero Alberola Roja anuló la acción por un fuera de juego posiconal de Rüdiger cuando intentó cabecear un centro que Alaba remató al poste y fue empujado finalmente a la red.

El Atlético acabó demasiado aculado y Simeone buscó más fuerza con Witsel por un Koke que salía de una lesión, mientras que Ancelotti buscó más pólvora con Joselu entrando por Modric. Sin tiempo que los cambios cuajaron, se repetió la historia del primer tiempo. Saúl volvió a buscar la espalda de Lucas Vázquez y Morata, otra vez solo, martilleó nuevamente con la cabeza anotando el tercero.

Bellingham comprobó que Giménez es un hueso duro

Bellingham comprobó que Giménez es un hueso duro / AFP

Ancelotti se desesperó en la banda y realizó un triple cambio sin miramientos. Camavinga y los dos laterales pagaron los platos rotos con Tchouaméni, Nacho y Mendi para dar mayor seguridad en las bandas. No solo era cuestión de intentar remontar, sino de cortar la sangría.

El Madrid se despertó a base de trallazos. Tchouaméni fue quien sacó el fusil sin fortuna y Simeone reforzaba la defensa con un jugador de la experiencia de Azpilicueta.Al Atlético el cuerpo le pedía defender. En esto se basa el 'cholismo'.

Solo Brahim

El conjunto blanco quemó todas sus cartas con la entrada de Brahim y la imagen significativa de dos históricos como Modric y Kroos sentados en el banquillo. Esta derrota llevará cola yel relevo generacional quizá se active antes de lo previsto.

Modric, impotente, vio una amarilla por protestar

Modric, impotente, vio una amarilla por protestar / EFE

Brahim demostró que es un jugador infravalorado y probó un cañonazo que puso en muchos apuros a Oblak. El joven blanco hizo mucho más que los tan cacareados Bellingham o Rodrygo. El inglés se derritió en su primer partido grande con la camiseta blanca y dejó de ser el hombre milagro.

Los últimos minutos fueron una fiesta rojiblanca. Con ovaciones a Morata y Giménez en sus cambios frente al eterno rival sin encontrar la manera de recortar diferencias. El Madrid se marchó muy afectado ya que no fue una derrota cualquiera.

Caer en el derbi puede dejar secuelas importantes. Y ese se notó con la tangana final con una patada de Bellingham a Correa que se librócon solo una amarilla.