Los titulares de Zidane no responden

Cristiano Ronaldo se lamenta en el partido frente al Celta

Cristiano Ronaldo se lamenta en el partido frente al Celta / AFP

Alejandro Alcázar

Zinedine Zidane, entrenador del Real Madrid, fue un jugador excelso. Tenía imán en las botas, seda en la pegada y vista periférica. Un prodigio que alegraba la vista. Ahora, como entrenador demuestra su apuesta por el talento, pero también por trabajar ese talento que ha servido para que sus jugadores elevaran su rendimiento, se superaran y cumplieran objetivos inalcanzables en la segunda etapa de Ancelotti y el fugaz paso de Benítez. Desde entonces, el francés fue cosiendo un once para hacer un traje a la medida del Madrid que él quería. Además, heredó un frac de segundas citas que aseguraron elegancia para ganar cinco de los seis desfiles en los que participó.

Un once que va a menos

Pero el tiempo pasa y la ropa se desgasta, y ese once que cosió cuando llegó se ha deshilachado. Anda el hombre enfrascado en la forma de recomponerle sin analizar que las once piezas de ese primer traje igual alguna ya no sirve o tiene que sustituirla por otra. Once piezas que se dividen en una defensa formada por Carvajal, Varane, Ramos y Marcelo; una medular compuesta por Casemiro, Modric, Kroos e Isco y un ataque de dos con Benzema y Cristiano, con ese parche que entra y sale de talleres como es Benzema.

Un once que completa Keylor Navas en la portería y que analizado por líneas descubren imperfecciones que han llevado al equipo a un estado de quiebra técnica en la Liga (4, pero sin participación de esos once elegidos). Las estadísticas dicen que sumando los puntos que ha perdido el Madrid jugando con cada línea, se ha dejado el 43,66% de los puntos que han disputado.

Ninguna línea se salva

La defensa hace aguas, aunque ya se sabe aquello de que defienden todos, pero los elegidos por el mago francés no acaban de cerrar los caminos hacia su portería. Han disputado juntos 8 partidos encajando 6 goles (8 a favor) con dos empates y dos derrotas. Han perdido el 41,66% de los puntos que han disputado. La banda izquierda de Marcelo ha sido la zona más vulnerable, y es que equivoca efectividad ofensiva con equilibrio defensivo.

La peor línea de largo es la medular. Un centro de campo al que se ve aburrido de correr para nada, y es que se sienten huérfano por la falta de ayudas de los dos de arriba cuando se trata de defender. Zidane ha puesto a los cuatro en 11 partidos, con 4 empates y tres de las 4 derrotas sufridas en todo el curso. El Madrid ha perdido el 51,51% de los puntos con ellos en el campo, datos alarmantes cuando se trata de la sala de máquinas que mueven todo el motor.

Por último, el ataque no alimenta lo que cocinan los de atrás, aunque en su favor es la línea más rentable de las tres cuando han coincidido. Benzema y Cristiano han jugado 13 partidos, en los que su equipo ha marcado 25 goles (menos de dos por partido) con tres empates y tres derrotas de las cuatro que llevan en los 32 partidos disputados. Con ellos en el campo, el Madrid ha perdido un tercio de los puntos, el 33,33%.

UN ONCE QUE NO DA RESULTADOS

Zidane ha alineado a los once juntos en dos partidos esta temporada con un empate en Bilbao (0-0) y el triunfo por la mínima ante el Gremio en la final del Mundial de Clubes. En ninguno de los dos enamoró ni marcó diferencias, se limitó a sobrevivir pese a la calidad y experiencia que se les supone.

En definitiva, el once titular de Zidane ha arrastrado al Real Madrid a la delicada situación en la que se encuentra. A su favor, que todavía no han perdido nada (ganado tres títulos), aunque la Liga más que ganarla tendrían que perderla Barcelona, Atlético o Valencia. El francés sigue apostando por lo mismo y confía en recuperar la mejor versión de ese once en el que podría entrar Bale como recurso para rescatar a un equipo en el que los Nacho, Asensio, Kovacic, Ceballos, Lucas Vázquez… son tapones para tapar agujeros.