Jovic, en la rampa de salida

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- / EFE

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

Luka Jovic es una de las grandes decepciones de la temporada en el Real Madrid. Un curso para olvidar después de pagar 60 millones por él. El serbio tampoco ha tenido demasiada presencia en el equipo de Zidane, que ha apostado por Benzema y ha intentado utilizarlo como revulsivo pero sin éxito, dos goles en 784 minutos, uno cada casi nueve partidos. Su continuidad está en el aire por su bajo rendimiento, a lo que se añaden una serie de acontecimientos extradeportivos que cuestionan su compromiso.

Jovic está en la agenda del Nápoles como segunda opción para reforzar su ataque. El club italiano negocia por el nigeriano Oshimen, con el que tenía un acuerdo, pero se está encontrando con la resistencia de su club, el Lille, y la competencia del Liverpool. Las posibilidades de ficharlo se han reducido en los últimos días, por lo que ha contactado con el agente del serbio Fali Ramadani para interesarse por su situación.

Zidane tiene la última palabra

El presidente del club napolitano De Laurentiis tiene buena relación con el representante del jugador madridista, que habría dado su visto bueno para un posible traspaso. El Nápoles estaría dispuesto a pagar 50 millones por el delantero blanco, cantidad apetecible ante la crisis provocada por el coronavirus y más por un futbolista que no ha cubierto las expectativas esperadas.

De todas formas, Zidane tendría la última palabra y el francés parece tener fe en el potencial del jugador. “¿Si todavía confío en Luka? Cuando hablo de Luka, lo que digo es que es joven. Tiene talento. La temporada ha sido difícil para él, especialmente con lesiones. Yo confío en él. Lo veremos el año que viene”. Además, el Chelsea y el Leicester también están interesados en el goleador.