De la imprecisión de Leo a la ‘explosión’ de Kylian

No dejaron de intentarlo. Fueron los principales argumentos ofensivos de un PSG que comprobó que el Real Madrid, en Europa, tiene más vidas que un gato, pero que no se rindió. Kylian Mbappé y Leo Messi lo probaron de todas las formas y, cuando parecía que serían incapaces de tumbar el muro que Carlo Ancelotti construyó alrededor de la portería de Thibaut Courtois, lo lograron. La constancia siempre es el mejor camino hacia la victoria.

Kylian fue una máquina de generar oportunidades. Acabó el encuentro con cinco disparos, cuatro regates, tres centros, seis duelos ganados, un total de 70 intervenciones y un 87% de acierto en los 46 pases que intentó. Mejoró cada balón que recibió y fue una pareja de baile extremadamente exigente para un Dani Carvajal que le debe más de un favor a Éder Militao, excelente en las correcciones y en las ayudas. Provocó un penalti sin discusión que Leo Messi no pudo transformar. Y, en el tiempo de añadido, firmó un auténtico golazo con el que se vistió de héroe y dejó claro que lo tiene todo para marcar una época.

Muy implicado y persistente, Leo no estuvo acertado. Le faltó precisión en los últimos metros. Desaprovechó un penalti que podría haber endulzado el camino del PSG hacia los cuartos de final de la Champions. Courtois le ganó esa partida más psicológica que deportiva que se libra en cada pena máxima. En las botas del argentino nacieron la mayoría de ocasiones del PSG. Más allá de la acción determinante, el excapitán del Barça entró en contacto con el esférico 101 veces y realizó cuatro pases clave, en zona de riesgo. Ganó cinco duelos y completó cinco regates. En el apartado negativo, cometió 23 pérdidas.

El último miembro del espectacular tridente parisino, Neymar Jr, no fue titular. Llegó muy justo al encuentro y Mauricio Pochettino no tomó ningún riesgo con él. El brasileño revolucionó el compromiso y tuvo una influencia directa en el balsámico triunfo del PSG. Suya fue la ‘asistencia’ previa a la extraordinaria jugada de Mbappé. Con solo 17 minutos de juego, evidenció que será una de las grandes bazas del conjunto francés para la vuelta en el Santiago Bernabéu.