El examen pendiente de Mbappé y Bellingham

Los dos últimos grandes fichajes del Real Madrid comparten una particularidad poco habitual

¿El Madrid, imparable con Mbappé? La tajante respuesta de Tebas

Ancelotti: "Bellingham ha aprendido muy bien lo que tiene que hacer: callarse"

Ancelotti se alegra de que Bellingham haya aprendido a callarse ante los árbitros en determinadas ocasiones / SPORT.es

SPORT.es

SPORT.es

El Real Madrid se reforzó el verano pasado con la incorporación de Jude Bellingham y este año, el fichaje estrella ha sido el de Kylian Mbappé. Dos galácticos más para el nuevo proyecto liderado por Florentino Pérez y Carlo Ancelotti.

A pesar de que el francés ha llegado al Santiago Bernabéu procedente del Paris Saint-Germain y el inglés desde el Borussia Dortmund, hay algo que une a estos dos futbolistas; además del gran desembolso económico que ha tenido que afrontar el Real Madrid para firmarles sus nuevos contratos.

Ninguno de los dos futbolistas tiene el carné de conducir. Podría parecer una mera anécdota, que lo es, evidentemente, pero también algo destacable dentro de la vorágine capitalista en la que viven inmersos los futbolistas. Rodeados de lujo y, en muchos casos, coches de alta gama.

“Echo de menos cosas tan sencillas como tener el permiso de conducir. Todo el mundo lo tiene. Para mucha gente, el carnet es una obligación, pero para mí no lo es. Aunque es sinónimo de autonomía, rápidamente tuve mi propia autonomía porque tenía conductores a mi disposición. Nunca fue una prioridad", comentó Mbappé en una entrevista.

El francés se desplazaba por París en chófer y hará lo mismo en Madrid. A pesar de que el PSG puso a su disposición tanto clases teóricas como prácticas, Mbappé no consideró necesario examinarse. Como tampoco Bellingham, a quien se le ha visto llegar a Valdebebas en ocasiones de copiloto de su madre, de Vinicius o en taxi.

El Real Madrid tiene un acuerdo de patrocinio con BMW, que cede automóviles a todos los futbolistas de la plantilla blanca, igual que sucede con el Barça y Cupra. Mbappé recibirá un coche eléctrico, igual que sus compañeros, pero no lo podrá conducir, como tampoco lo podrá hacer Bellingham.