El ‘estilo Ancelotti’ tiene graves grietas defensivas

Este Real Madrid nada tiene que ver al de la temporada pasada. Sus seguidores lo celebran, han dejado atrás el tedio al que se sometieron en la segunda etapa de Zidane, que les robó la ilusión de divertirse cada domingo con su equipo. Una ilusión que ha devuelto Ancelotti, aunque sea a costa de un estilo que tiene graves grietas defensivas. El equipo del italiano tiene costuras por zurcir, aunque está en plena construcción y tiene tiempo para hacer arreglos.

A la apuesta ofensiva del italiano le falla la defensiva. Ante el Levante se le escapó el partido en la segunda mitad por olvidarse de jugar como un bloque.

MAL EN LA PRESIÓN

Los tres delanteros se inhibieron de defender y la medular y la defensa sufrieron más de lo esperado. Hazard y Bale no bailaron al ritmo de sus compañeros cuando los granotas se hicieron con el balón, y tampoco acompañaron en la presión a Benzema, aunque en esa faceta falló el engranaje general y no sólo los delanteros. Esto permitió que el Levante atacara por las bandas y encontrara con facilidad los costados de Casemiro para colarse entre líneas sin demasiada resistencia.

Ancelotti acabó desilusionado por la falta de solidaridad de sus jugadores: “Todos tienen que trabajar en lo mismo”. Y es que los suyos salieron dormidos en la segunda mitad y facilitaron la remontada granota en once minutos. El italiano reaccionó y sentó a Bale y Hazard.

A partir de ahí, el Madrid juntó más sus líneas para empatar, pero un gol de rebote -dio en la cabeza de Alaba en un lanzamiento a balón parado tras un fallido despeje de Nacho- ponía cuesta arriba el marcador, 3-2 a 10 minutos del final. La presión funcionó mejor y eso llevó a encerrar al rival para que la magia de Vinicius lograra rescatar un punto a cinco minutos del final e incluso aspirar a más.