Cristiano Ronaldo, el cliente más difícil
El delantero del Real Madrid Cristiano Ronaldo está viviendo una situación paradójica. Después de haber conquistado la Champions League y de haberse convertido en una de las grandes estrellas del Mundial de Rusia gracias a los tres goles que marcó en el partido inaugural ante la selección española, el portugués sigue sin poder conseguir que Florentino Pérez, presidente madridista, se pliegue a sus exigencias y le conceda el aumento de sueldo que lleva reclamando desde hace meses, y ve con enojo cómo los prestigiosos abogados que ha contratado no le sacan del atolladero en el que está metido desde que en diciembre de 2016 se hiciera público que ocultó sus ingresos publicitarios a Hacienda.
A lo largo de este último año y medio, Cristiano Ronaldo ha puesto su destino en manos de tres abogados diferentes, pero ninguno ha sido capaz de solucionar el problema. Según ha desvelado el portal 'El Confidencial Digital', el delantero madridista vuelve a estar disgustado con sus representantes legales. No es la primera vez que le ocurre desde que se inició su calvario con Hacienda.
A lo largo de este proceso ya ha cambiado en dos ocasiones de abogados. La primera vez recurrió a José María Alonso, decano del Colegio de Abogados de Madrid, y posteriormente apostó por Jesús Santos, ambos del bufete Baker & McKenzie. Desde hace unos meses le representa el bufete de José Antonio Choclán. La frustración de Cristiano es que ninguno de ellos ha podido arreglar su problema. El internacional portugués no comprende que los mejores abogados sean incapaces de poner fin a un proceso que está resultando largo e incómodo.
pacto
Según esta información, Choclán ha sido el encargado de negociar el pacto con la Fiscalía de Madrid que aún debe recibir el visto bueno de Hacienda. El portugués asumiría una pena de dos años de cárcel y el pago de una multa de 18,8 millones de euros al reconocer cuatro delitos fiscales. La estrategia de este abogado es la misma que en su día siguió el delantero del FC Barcelona Leo Messi, que fue condenado a 21 meses de prisión. El argentino, no obstante, sólo defraudó 4,1 millones de euros frente a los 14,7 millones que Cristiano ocultó presuntamente a Hacienda.
Sus abogados le han recomendado que vaya a juicio y posteriormente recurra al Tribunal Supremo, y mientras tanto seguir negociando un acuerdo con la Fiscalía basado en asumir una multa superior a cambio de que se retire la pena de dos años de cárcel. En caso de que esta estrategia no funcione y acabe siendo condenado, el plan b consistiría en alegar que el jugador no tiene antecedentes y, por tanto, se pediría compensar la pena de dos años de cárcel con una multa económica superior.
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