Courtois salva al Madrid de la humillación en su partido 200

El belga no pudo evitar salir goleado ante el Barça, pero sus paradas evitaron que el marcador fuera más doloroso para su equipo

Mal recuerdo en su bicentenario que le deja sin ganar su octavo título con los blancos en su quinta temporada en Chamartín

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

Thibaut Courtois es la excepción que confirma la regla. Un Real Madrid que en los últimos partidos se sujetaba en las paradas del belga y en los goles de Benzema, pero al que el Barcelona ató en corto para minimizar su aportación. El portero blanco cumplía su partido número 200 con el Real Madrid, donde juega su quinta temporada, con el objetivo de sumar su octavo título con la camiseta blanca, pero su aportación no fue suficiente pese a que sus paradas salvaron a su equipo de un resultado mayor para evitar la humillación.

El portero belga ha recuperado las sensaciones bajo palos después de una primera parte de la temporada irregular por problemas físicos. Pese a sus buenas actuaciones, su equipo no ha sido capaz de ganar los tres partidos en los que ha participado en 2023. Perdieron en Villarreal donde evitó un resultado en contra mayor, encajó dos goles de 17 disparos, 6 a puerta; ante el Valencia, en las semifinales de la Supercopa, fue el héroe de su equipo deteniendo el penalti definitivo de la tanda que decidió el ganador y ante el Barça volvió a sacar su repertorio, aunque no le dio para mantener en pie a su equipo.

TRES GOLES A QUEMARROPA

Courtois encajó tres goles en disparos francos y cercanos en manos a manos ante Gavi, que salvó con habilidad su salida cruzando el balón; Lewandowski, que remató solo a las redes a pase de Gavi, y de Pedri, que empujó el balón en el segundo palo tras otra gran asistencia de Gavi. El belga no pudo hacer nada en las tres acciones con ventaja para los rematadores, pero hizo tres paradas prodigiosas, dos al delantero polaco, la primera en un disparo potente y raso que se colaba y desvió al palo, y en una mano a mano con Dembelé sacando el pie para evitar el gol. A esto sumó su jerarquía en los balones aéreos y la seguridad que aporta al equipo con su presencia.

Un buen partido del belga pese a la derrota para acabar la final con la lógica frustración aunque con la conciencia tranquila por su actuación. Fue el mejor de su equipo, pero no le dio para frenar el torbellino ofensivo de un Barcelona que rompió a la defensa madridista con facilidad para marcarle tres goles a quemarropa. El belga cumplía con sabor agridulce su partido 200:  147 partidos de Liga, 41 de Champions League, 7 de la Supercopa de España, 2 en la Copa del Rey, otros 2 en el Mundial de Clubes y 1 Supercopa de Europa. Una trayectoria en la que conquistado con los blancos 1 Champions League, 1 Mundial de Clubes, 1 Supercopa de Europa, 2 Ligas y 2 Supercopas de España.