Las claves del Madrid de Ancelotti

El italiano ha dado con el sistema en el que encajar a sus jugadores y la mejor estrategia para explotar sus condiciones

Ha formado triples parejas por líneas que sujetan al equipo: Militao-Alaba, Modric-Kroos y Vinicius-Benzema marcan la línea

Ancelotti tiene la duda de Benzemá para el partido del domingo ante el Atlético

Ancelotti tiene la duda de Benzemá para el partido del domingo ante el Atlético / ATLAS

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

Carlo Ancelotti es el culpable de la buena trayectoria del Real Madrid. Con los mismos mimbres que tenía Zidane, está sacando máximo rendimiento de la plantilla que tiene. Sólo ha cambiado dos fichas que decían eran fundamentales, Varane y Ramos, por otras dos con menos cartel, Alaba y Camavinga. Nadie se acuerda del ex capitán y mucho menos del francés, al que promocionaron a costa de vender a Pepe, al que nunca superó. El italiano ha dado con el sistema en el que encajar a sus jugadores y, también, la mejor estrategia para explotar sus condiciones.

Su éxito reside en explotar las mejores condiciones de cada futbolistas, encajarlos donde mejor rinden, aunque ha tenido algún desliz que ha sabido corregir. Ha creado un sistema en base a los mimbres que tiene y no al contrario. Estratégicamente alterna con acierto el juego de ataque ante rivales que se cierran, y el de contraataque contra los que salen a presionarle o le juegan de tu a tu. Se arropa en bloque bajo para defenderse con solvencia y quemar menos energía que estirando líneas, por lo que la presión la utiliza en momentos puntuales.

PEGADA RECUPERADA

Otro factor importante es que se adapta a cada partido, a cada rival y a las circunstancias que exige el juego. Maneja con destreza los tiempos del encuentro. Imprime velocidad al juego ofensivo y es perpendicular en ataque. Alterna el juego interior con las entradas por los extremos, aunque la banda derecha es la que menos explota. El objetivo es finalizar desde dentro o fuera del área y lo hace con eficacia. Ha recuperado la pegada perdida de temporadas pasadas.

Ancelotti hace pocas rotaciones y los descansos los concede haciendo cambios. Los titularísimos cansados juegan una hora y se van al banquillo para no sobrecargarlos. Ha conseguido hacer un bloque consolidado que se recita de memoria, en el que fortalece las tres líneas del campo con triples parejas: Militao-Alaba, Modric-Kroos y Vinicius-Benzema. Courtois es la guinda al pastel que condimenta con el desgaste de Casemiro, Carvajal y Mendy que aportan solidez atrás al juego sin balón.