REAL MADRID

Los cinco señalados del Madrid en Las Palmas

La falta de creatividad señala a Tchouameni, Mendy, Modric, Brahim y Vinicius que hicieron previsible el juego y ayudaron al repliegue del rival

Resumen, goles y highlights del UD Las Palmas 1- 1 Real Madrid de la jornada 3 de LaLiga EA Sports

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

El Real Madrid volvió a incurrir ante Las Palmas en los mismos errores que cometió en Mallorca y que le privaron de superar a ambos rivales. Ancelotti trabaja contrarreloj para dar con un sistema de juego que funcione, pero más allá de ajustar el juego sin balón, apartado que está salvando al equipo con dos goles encajados en tres partidos, deberá centrarse en encontrar la forma de que su equipo cree fútbol para salvar la intensidad que siempre oponen y van a oponer los rivales de rango inferior para intentar equilibrar la balanza.

Un equipo estático

El Real Madrid volvió a mostrar en Las Palmas una pobreza creativa alarmante. Fue incapaz de circular el juego con soltura. No hubo primer toque con apoyos y desmarques. Sus jugadores esperan el balón al pie, demasiado estáticos, y se limitan a combinar en corto sin cambios de media o larga distancia que hagan bascular el entramado defensivo del rival. Apenas juega entre líneas y se olvida de buscar las espaldas de las defensas con balones a los espacios.

Un Madrid demasiado espeso con el balón en los pies y jugadores que abusaron de tocar demasiado la pelota en lugar de combinar rápido, como Tchouameni o Vinicius. El primero necesita un mundo para encontrar a un compañero, y el segundo, un balón para él solo. Hubo otros que abusaron de jugar hacia atrás, como Mendy, aunque en el francés es habitual porque ofensivamente es una farola en la acera derecha de las defensas rivales, que solo se enciende cuando toca marcar a su par.

Faltan ideas

Otros estuvieron extremadamente erráticos en el pase, como Brahim, al que se le vio más preocupado de conectar con Vinicius y Mbappé que en desplegar su velocidad para sortear rivales. Y a otros se les vio acomodados, demasiado estáticos sin llegar a implicarse en el juego como Modric, al que le sobra calidad para asumir el mando del equipo y repartir balones. Los cinco fallaron en la creatividad del juego y el Madrid se quedó sin recursos.

Esa falta de creatividad favoreció siempre a un rival que tuvo tiempo de reorganizarse en cada jugada en la que perdía el balón, replegarse y negar los espacios a un equipo con mucha calidad pero demasiado lento y sin ideas para circular el juego con rapidez o con cambios de orientación precisos que volvieron a traer a la memoria del madridismo la ausencia de Toni Kroos. En definitiva, un Madrid torpe en la creación con jugadores que no estuvieron a la altura de su potencial. Se puede entender que falta tono físico y un entramado táctico por definir, pero se espera mucho más de cada uno de ellos.