¿Cómo está el Chelsea sin Abramovich?

El club 'blue' tiene los activos congelados y la única excepción a vender entradas ha sido el partido ante el Madrid en Champions

La afición protestó este fin de semana ante los que podrían ser sus nuevos propietarios, los Ricketts, ante una tienda oficial cerrada por no poder vender

La tienda del Chelsea, cerrada

La tienda del Chelsea, cerrada / AFP

Jordi Delgado

Jordi Delgado

Protestas enfrente del estadio, tiendas cerradas, gasolina pagada por los propios futbolsitas... Todo lo que envuelve al Chelsea fuera de los límites del terreno de juego de Stamford Bridge es caótico.

Dentro del campo, el equipo de Thomas Tuchel, actual campeón de la Champions, intenta seguir compitiendo, pero no se puede aislar completamente de las problemáticas que viven en las oficinas. Este fin de semana, una dura derrota ante el Brentford por 0 a 4 ha despertado todos los fantasmas a tan solo unas horas de un partido vital esta temporada ante el Real Madrid.

Ambos equipos ya se encontraron la temporada pasada. En esa época, el contexto era muy diferente. El equipo 'blue' era un grande de Europa resurgiendo, y acabó vapuleando a los de Zidane. La invasión de Rusia a Ucrania lo ha cambiado todo: Roman Abramovich se ha visto obligado a vender una de las entidades más rentables y valiosas del mundo, y todos los activos han quedado congelados, hasta el punto de no poder realizar transacciones económicas.

En este sentido, las escenas en Londres son desoladoras. En las puertas de la tienda del estadio cuelgan un par de carteles en los que se informa que se encuentra "cerrada". Un grupo de personas gritan con carteles en los que piden que se le levante el castigo, y claman en contra de los que podrían ser los nuevos propietarios, los Ricketts, acusados de racismo.

Se ha necesitado un permiso especial para abrir el estadio el día del Madrid, no pueden vender entradas o productos de marketing y los jugadores tienen que pagarse sus desplazamientos a los campos de la Premier League en los que juegan. El gobierno británico ha suspendido todas las relaciones del ruso con el club, han desvinculado a trabajadores en todo lo que no es relacionado al tema deportivo y primer equipo, y han dejado a los altos directivos sin poder de decisión, ni de negociación.

La afición protesta contra los Ricketts

La afición protesta contra los Ricketts / AFP

POSIBLES COMRADORES

De momento, grandes grupos inversores norteamericanos son los que se postulan mas cerca de poder pagar los más de 3.000 millones de euros que puede valer el manejo de todo relacionado con el Chelsea.

En estos instantes, los nombres con más fuerza son los de la familia Ricketts (dueños de los Chicago Cubs), Stephen Pagliuca (inversor dueño del Atalanta y de Boston Celtics), Todd Boehly (dueño de los LA Dodgers) o Harris and Blitzer (equipo de inversión dueño de los Filadelfia 76ers).

En este sentido, el clamor contra los Ricketts es porque Joe, el cabeza de familia, habría mandado diferentes correros en los que  tacha al islam de ser una "secta" y de ser su "enemigo", entre otras cosas.

Una situación que podría llegar a resolver a finales de este mes de abril, cuando se especula que se podría cerrar la venta del club. Un punto de inflexión que marcará el inicio de un nuevo camino para el Chelsea.