Ceballos, en una jaula de oro
Cada temporada ocurre lo mismo con el centrocampista, que no está contento con su papel en el Real Madrid por su escaso protagonismo
Ceballos se olvida de las lesiones marcado su primer gol de la temporada / Telefónica
Dani Ceballos consume su carrera en el banquillo del Real Madrid. Fichó por los blancos en 2017, tras dos temporadas con poco protagonismo fue cedido al Arsenal donde se ganó su regreso al equipo blanco. Sin embargo, su rol desde entonces no mejoró y volvió para seguir siendo suplente. Una situación que le ha llevado a plantearse su salida en varias ocasiones.
Renovó tres temporadas
Ahora pasa por el mismo trance y lo hace por aceptar la propuesta de renovación que el club le hizo la temporada pasada, de ampliarle su contrato por tres temporadas más, del 24 al 27. De no haber firmado, este verano sería agente libre para elegir destino, pero él mismo se ha construido una jaula de oro de la que es difícil salir.
En las cinco temporadas de blanco, ha jugado 147 partidos, pero la mayoría participó saliendo desde el banquillo. Ancelotti valora su aportación, pero no como titular. Lo utiliza para dar aire al centro del campo durante los partidos y rara vez lo pone de titular. Esta temporada sus opciones de jugar crecían con la salida de Kroos, pero el andaluz se teme que su papel seguirá siendo el mismo.
Sin oportunidades
Su gran anhelo sería volver al Betis, pero no tiene recursos económicos para ficharlo y menos para asumir la ficha que cobra en el equipo blanco, unos cinco millones de euros netos por temporada. Varios clubes se han interesado por él, pero las ofertas que han llegado al Madrid son insuficientes y las ha rechazado. Un jugador que alcanzó los 45 M€ de valor de mercado en su etapa en el Arsenal y que ahora se reduce a 6.
A sus 28 años Ceballos no ha podido mostrar todo su esplendor como futbolista en el Real Madrid. Ser suplente frustra sus expectativas, pero la falta de oportunidades han impedido que muestre su talento como lo hizo en su etapa de la Premier. Ahora, a unos días de que se cierre el mercado, su entorno filtra que estaría dispuesto a irse, pero igual es tarde en un equipo justo de centrocampistas y esa falta de ofertas que abran la puerta de la jaula de oro en la que está prisionero.
