Casemiro y diez más

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Casemiro es un jugador imprescindible para el esquema de Zidane / AFP

Alejandro Alcázar

Carlos Henrique Casemiro se ha convertido en el jugador más importante para el entrenador del Real Madrid Zinedine Zidane. Ha sido titular en los 21 partidos disputados por los madridistas esta temporada, incluso jugó ante el Brujas pese a ser intrascendente para los blancos, al tener los deberes hechos en la fase de grupos de la Champions. Este Madrid es Casemiro y once más. El jugador que más se acerca en titularidades es Benzema con dos partidos menos, pero sin añadir encuentros con su selección, y es que el brasileño ha disputado otros cinco partidos con la ‘canarinha’.

El brasileño lo juega todo y solo las tarjetas pueden frenar su continuidad o una inoportuna lesión. Lleva cuatro amarillas y si juega en Mestalla podría quedarse sin Clásico. Zidane ni confirma ni desmiente su titularidad ante el Valencia, pero vistos los antecedentes es improbable que prescinda de sus servicios en un encuentro de tanta exigencia. Lo que sí está demostrando el brasileño es su ponderación sobre el campo, lleva cuatro partidos a percibido sin ver esa tarjeta en la Liga que le obligaría a descansar.

ÚNICO MEDIO CENTRO DE LA PLANTILLA

El principal problema que tiene Zidane con Casemiro es que no tiene un jugador de un perfil similar en la plantilla. Es el único mediocentro de 26 plazas y su aportación está siendo clave en la recuperación de un equipo que había perdido la consistencia en su juego. “Zidane me dijo que cuando empezara a jugar no dejaría de hacerlo”, confesó hace unas fechas el brasileño, y los hechos demuestran el vaticinio del técnico.

La gran incógnita es cómo responderá este Real Madrid sin él. Casemiro es el pegamento entre la defensa y el ataque, el que cubre las espaldas a sus compañeros de zaga, el que da equilibrio al centro del campo y el que ayuda en la construcción del juego. Una labor indispensable en un equipo de marcador estilo ofensivo que necesita un perfil como el del brasileño. Las dos soluciones para Zidane sería Valverde, aún verde para esa labor, o repartir el medio centro entre Modric y Kroos sin asegurar la consistencia que sí ofrece un solo jugador.