Bellingham eclipsa la estrella de Vinicius en el Real Madrid

El inglés le ha quitado protagonismo al brasileño en solo dos partidos, con sus goles, su fútbol asociativo y su dominio de cada situación

Es el estilo contrario al de su compañero, al que le cuesta marcar, que necesita un balón para él solo y carece del sentido del juego colectivo

Almería - Real Madrid | El segundo gol de Bellingham

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

La marcha de Benzema dejó a Vinicius sin su mejor socio. A ese que rendía pleitesía porque no se recató para ponerlo en su sitio por chupón. A ese no le pases el balón, juega contra nosotros”, le dijo a Mendy durante un partido.

A partir de ahí, el brasileño se puso a su disposición y nació una de las sociedades más letales del fútbol europeo. Ahora, sin el francés Vinicius ha vuelto a las andadas y un inglés con 20 años recién cumplidos, Jude Bellingham, eclipsa su estrella dándole una lección de cómo jugar al fútbol sin piruetas ni estridencias.

Es cierto que Ancelotti ha cambiado el dibujo con la salida de Benzema y la llegada de Bellingham para situar a éste de media punta y desplazar a Vinicius un poco hacia el centro como punta de lanza junto a Rodrygo, que interpreta mejor esa labor. El brasileño sigue manteniendo esa insistencia ante los defensas, no se amedranta nunca, pero ha entrado en esa espiral individualista que tanto le perjudica. Lo contrario que su nuevo compañero que, con la cabeza siempre alta, juega de primeras e irrumpe en el área rival con ese veneno que el brasileño se deja en cada regate de más.

INDIVIDUALISMO Y EL SENTIDO COLECTIVO

Bellingham ha robado el protagonismo a Vinicius en este inicio de temporada. Ha necesitado solo dos partidos para dejarle claro que el fútbol es un juego asociativo, que especular con el balón salvando rivales es la manera más larga de llegar al área rival por muy espectacular que sean sus regates. Porque Vinicius sigue siendo el jugador de LaLiga que más regates hace y más falta provoca, pero que pierde burbujas en cada intento para quedarse la mayoría de las veces sin gas por beberse la botella entera. El brasileño es un jugador diferencial, pero lo sería mucho más si conectara con sus compañeros y jugara en equipo.

“Su rápida adaptación se debe a la madurez que tiene”, opina Ancelotti del inglés, mientras que Vinicius espera entenderse con su nuevo compañero “igual que con Benzema”, consciente de que necesita a un compañero que le dé vuelo. Bellingham ha necesitado poco tiempo para dotar de su sello al equipo, alejando a Vinicius de los focos. Sus goles, su fútbol asociativo y su dominio de cada situación es el estilo contrario al brasileño, al que le cuesta marcar, que necesita un balón para él solo porque carece del sentido colectivo.