El Bayern pujará por Gareth Bale

Alejandro Alcázar

El Real Madrid puso en el mercado a Gareth Bale hace unas semanas. Su rendimiento no ha cumplido las expectativas esperadas y el club de Chamartín busca comprador para hacer caja y reforzar el ataque la temporada que viene. Desde entonces muchos clubes se han interesado por el galés, principalmente en la Premier, pero también en Italia, la Juventus, Francia, el PSG, y ahora Alemania, el Bayern. El club teutón quiere seguir nutriéndose de los descartes blancos y Bale encaja en el perfil de jugador que busca.

El club alemán empieza una reestructuración ofensiva, con jugadores veteranos que siguen rindiendo, aunque no con la continuidad que exige la máxima competición. Busca relevos a Robben, 34 años, y Ribery, 35, dos jugadores que han sido clave en los últimos años, pero que juegan menos de lo deseado. Los gestores bávaros ven una oportunidad en Bale, un jugador con gran potencial y desequilibrante que no ha calado en el equipo madridista.

TASADO EN 120 MILLONES DE EUROS

Como en el caso de James, el Bayern ha puesto su ojo en un descarte del Madrid para la próxima temporada, según The Hard Tackle. Quiere aprovecharse de sus buenas relaciones con el club madridista y negociar un precio por debajo de lo que piden. El club blanco pretende recuperar la inversión de 101 millones de euros como mínimo, aunque su precio de salida es de 120. Los alemanes no llegarían nunca a ninguna de las dos cantidades, e intentarán convencer al jugador y al Madrid para un arreglo que satisfaga a los dos.

Pero no lo va a tener fácil. La imagen del Madrid ya salió muy perjudicada por ‘regalar’ a James, un negocio ruinoso con unas perdidas millonarias. Lo compró por 80 millones al Mónaco y lo va a vender por 55. Ha perdido 25 millones y encima ha reforzado a un rival directo en Europa. Incluso les hizo un gol en el Bernabéu en las semifinales de la Champions y apunto estuvo de hacer otro. Por todo ello, y ante el interés de los poderosos clubes ingleses, el equipo alemán va a tener difícil ficharlo y más con ese carácter introvertido del galés que no le ha favorecido para integrarse en las costumbres españolas.