La batalla por la imagen entre Cristiano Ronaldo y Florentino Pérez

Florentino Pérez y Cristiano durante el anuncio oficial de la renovación del portugués en 2016

Florentino Pérez y Cristiano durante el anuncio oficial de la renovación del portugués en 2016 / AFP

SPORT.es

El traspaso de Cristiano Ronaldo a la Juventus de Turín se puede encontrar con un escollo insperado, que va más allá de que el Real Madrid quiera aumentarla factura de 100 a 150 millones de euros. Y este no es otro que la batalla por la imagen pública entre Florentino Pérez y CR7 para no quedar señalados como culpables del divorcio deportivo. 

Puente de plata

En un principio el Real Madrid dio por bueno que la Juventus pusiera sobre la mesa 100 millones de euros. A diferencia de otros años, no hizo valer el blindaje de mil millones de euros de la cláusula de rescisión del contrato de Cristiano Ronaldo.

El portugués se tomó esta actitud como un menosprecio, mientras que el Real Madrid vivió con recelo una situación que ve con buenos ojos -no quiere pagar 60 millones de euros brutos por temporada a un futbolista a punto de cumplir 34 años- pero que no quiere que dañe su imgane, especialmente d ecara a los socios y seguidores merengues.

El hecho de que las acciones de la Juventus de Turín se hayan disparado en la Bolsa -con una subida de más del 7%- han aumentado la inquietud de Florentino Pérez. Los ejecutivos del Real Madrid ya dan por insuficientes los 100 millones de euros y se habla de hasta 150 millones para dejar salir a CR7. Pero hay algo más...

Guerra de imagen

Y ese algo más no es otra cosa que la guerra por la imagen. Nadie quiere ser el responsable de la salida de un jugador tan carismático como Cristiano Ronaldo, más aún cuando un amplio sector del madridismo piensan que todavía puede rendir al máximo nivel un par de temporadas.

Así, el mensaje es claro: Cristiano Ronaldo debe decir públicamente que es él quien quiere dejar el Real Madrid y manifestar igualmente su agradecimiento al club y a Florentino por su trato durante las últimas nueve temporadas. 

No parece fácil que Cristiano Ronaldo vaya a aceptar esas condiciones. En el Real Madrid conocen su personalidad, una estrella profundamente orgullosa que, además, se va de Chamartín porque se siente menospreciado por las noticias sobre la posible llegada de Neymar o Mbappé.

No entiende que haya dinero para contratar a alguno de esos jugadores y en cambio a él le niegen la prometida mejora de contrato, o incluso la ayuda para afrontar sus problemas con Hacienda.