Bale y Mariano enquistan la operación salida

El Real Madrid ha ido cumpliendo el plan de ruta en la operación salida hasta ahora. Llorente, Kovacic, De Tomás, Reguilón, Odegaard y Theo Hernández ya no están, pero Zidane tiene 29 fichas y necesita la salida de otros seis jugadores para dejar la plantilla en 23, con dos jugadores por puesto. El problema es que solo tiene cuatro centrocampistas y diez jugadores de ataque, tras los fichajes de Jovic y Rodrygo, para tres o cuatro puestos por línea. Tiene que dar salida al menos a tres delanteros pero los dos con los que el técnico francés no cuenta, Bale y Mariano, se niegan a salir.

El overbooking ofensivo tiene solución al quedar casi dos meses para convencerlos y encontrarles una salida, pero están en su derecho de querer quedarse al tener contratos en vigor que ambos quieren cumplir. Mariano pide a Zidane una oportunidad para demostrar que está preparado para jugar en el equipo después de que las lesiones le impidieran demostrar su capacidad goleadora la temporada pasada.

LUCAS VÁZQUEZ Y LUCA ZIDANE

El caso de Bale es más complicado. No pide oportunidades, simplemente no quiere irse pese a saber que Zidane no le quiere en la plantilla. El francés lleva dos años pidiendo a Florentino Pérez que lo venda, pero él se agarra a su contrato (y a su sueldo) para no irse. Y todo pese a amenazar con marcharse tras la final de Kiev de 2018 en la que fue protagonista al marcar los dos goles de la victoria.

Pero, además, otro de los que iba a salir, Lucas Vázquez tampoco tiene la pretendida oferta que llegaba desde el Arsenal. El Madrid lo ha tasado en 40 millones de euros y solo ha recibido consultas por la situación del canterano, pero ninguna oferta concreta. Menos mal que el problema de la portería puede quedar solventado hoy mismo si se confirma la cesión de Luca Zidane al Racing, donde ha viajado hoy para cerrar el acuerdo.