Asegurar el pase antes del clásico

El Real Madrid visita al Shakhtar en el exilio de Varsovia (Polonia) por culpa del conflicto bélico que vive Ucrania por la invasión rusa, que les obliga a jugar en un campo neutral huyendo del horror. A pesar de las crudas adversidades, los ucranios se mantienen vivos en la Champions, segundos de grupo.

Aspiran a meterse en la siguiente ronda pese a sus limitaciones. Reciben al vigente campeón, que tiene los deberes prácticamente hechos y que intentará asegurarse la primera plaza con su cuarto triunfo consecutivo. 

Cara y Cruz

Los blancos quieren afrontar el clásico con un triunfo que reafirme su buena dinámica. Eso obliga a Ancelotti a buscar combinaciones para que sus jugadores más importantes lleguen frescos al partido en el que se jugarán el liderato de LaLiga.

El Shakhtar será un partido puente para jugadores como Benzema, que necesita reivindicarse tras mes y medio con problemas físicos que han limitado su rendimiento. La cruz es Courtois por sus problemas de ciática. Se le complica el clásico por muy optimista que sea el italiano. Lunin debe mentalizarse de que será su primera oportunidad de jugar un partido grande para dar la razón a quienes elogian sus condiciones. El italiano adelantó que Karim, Kroos y Mendy jugarán tras descansar en Getafe.

Rotaciones

Ancelotti reconocía ayer que no tenía claro el once que sacará esta noche. Apenas ha tenido un entrenamiento completo para saber el estado físico en el que llega sus titulares, como son Alaba, Carvajal, Vinicius, Tchouameni, Valverde, Rodrygo o Militao. Cualquiera puede descansar con el Barça a la vuelta de la esquina. 

El Shakhtar, por su parte, vive el momento entre el dolor y la ilusión de ganar al “mejor equipo del mundo” como repiten desde su vestuario. Jovicevic tiene claras las ideas y el equipo que sacará. Sabe que el partido pasará por lo que le dejen hacer los blancos. Tiene la esperanza que llegue distraído por el clásico y la seguridad de que sus jugadores darán la cara: “Lo mínimo que podemos hacer es luchar por nuestra gente, que vean que peleamos cada metro en el campo, como lo hace el Ejército ucraniano por ellos. Nos sentimos en deuda con ellos”.