Las apacibles vacaciones de Bale

El galés Gareth Bale está disfrutando de unas apacibles vacaciones a nivel deportivo sabiendo que le quedan cinco meses para seguir haciendo caja gracias a su espectacular contrato, a razón de 17 millones de euros netos anuales. El extremo tiene muy claro que Carlo Ancelotti, entrenador del Real Madrid, no cuenta con él, pero no se le muy afectado por tener que ver los partidos desde el banquillo, tal y como le está ocurriendo durante las últimas semanas.

La risa de Bale al ver a su compañero Eden Hazard regresando al banquillo tras haber estado unos minutos calentando fue una de las imágenes del KO ante el Athletic en la Copa. Al galés no se le vio muy afectado por su enésima suplencia. Parece que ha optado por tomarse la vida con filosofía. Ni siquiera le molesta llevar cinco meses sin disputar un partido oficial con la camiseta madridista.

Su última presencia data del 28 de agosto, cuando Ancelotti le alineó 65 minutos ante el Betis. Desde entonces el italiano no ha vuelto a contar con él. Las lesiones, el COVID y la falta de confianza del técnico le han alejado definitivamente de las alineacciones.

233 MINUTOS CON GALES

Bale suma esta temporada más minutos con la selección galesa que con el Real Madrid. Con Gales acumula 233 minutos repartidos en cuatro partidos, mientras que Ancelotti solo le alineó en las tres primeras jornadas de la Liga disputadas en agosto. 190 minutos en total.

Regresó del primer parón con problemas en la rodilla y permaneció dos meses en el dique seco. Reapareció con la selección galesa en el segundo parón jugando 45 minutos ante Bielorrusia el 13 de noviembre y volvió a parar por culpa de una lesión muscular que le mantuvo tres semanas de baja. Entró de nuevo en una convocatoria en el derbi madrileño, el 12 de diciembre, pero volvió a ser baja por culpa del coronavirus. Y tras diez días apartado, encadenó un problema en la espalda que le dejó otras tres semanas en la enfermería. Demasiada mala suerte.

DE NUEVO DISPONIBLE

Bale vuelve a estar disponible desde mediados de enero, pero Ancelotti no le ha dado ni una oportunidad en los tres últimos compromisos, pese a que el equipo madridista necesitaba goles como agua de mayo. Pero ni jugó en el doble enfrentamiento ante el Elche en la Copa y en la Liga, ni luego en San Mamés. Está claro que Ancelotti no confía en el galés ni parece dispuesto a darle muchas más oportunidades en los cinco meses que restan para que finalice su etapa madridista.

Cumplidos los siete primeros meses de su último año de contrato, a Bale le restan por ingresar los últimos 7 millones de euros libres de impuestos que le corresponden. Una buena razón para sonreir mientras ves los partidos sentado en el banquillo.